Los desmanejos institucionales y el uso político de la ANSES Catamarca, tienen un solo gran beneficiario, los propios amigos, parientes y seguidores del Gobierno del Frente de Todos, en especial del corpaccismo. ¿Nos gobiernan o esto es otra cosa? No es una sensación, es una realidad que han tomado el poder para colocarlo al servicio de sus intereses particulares en detrimento del bien común. Algo que es inaceptable, situación que la ciudadanía debería tener en cuenta a la hora de votar y elegir las autoridades.

Un dato curioso, surge de los vínculos familiares en la UDAI Catamarca, del Ministro de Ciencia e Innovación, Isauro “Taro” Molina; cuya hija Victoria Molina, quien cumple el cargo de abogada, dictaminó la jubilación de reconocimiento de Tareas de Cuidado, para las mujeres de 60 años o más, a su propia madre. Es una característica del populismo cuando gobierna. Pregonan públicamente conceptos del socialismo y de la inclusión, pero luego en la gestión hacen todo lo contrario, dejan de lado esos principios, pura retorica, y trabajan incasablemente para aumentar sus ingresos. Dicho en criollo, quieren vivir bien, darse todos los lujos del capitalismo, a costilla del estado, al que no tienen empacho en esquilmar. ¡Son los sueños tan famosa de Lucía Corpacci?

Trafico de influencias

Pero lo grave, es que uno de los principales requisitos para otorgar este tipo de beneficios, es la vinculación y acreditación de los datos personales; la joven abogada recibida en una universidad privada, jamás le solicitó ese requisito a su madre. En el beneficio, ella aparece como soltera y con esta omisión, evita el cruce de datos con su marido, ex diputado nacional, y actual funcionario del gobierno provincial. Es un claro caso de  aprovechamiento indebido de los conocimientos o informaciones obtenidas en el desempeño de un cargo público, denominado tráfico de influencias.

Con esta maniobra, de acreditar como soltera a su madre y esposa de Molina, Patricia Eugenia Aramburu; accedió a una jubilación por Moratoria, evitando el socio económico. No todos somos iguales ante la ley, seguramente es el pensamiento de Lucía Corpacci y sus amigos que se sirven de la administración pública nacional para sus propios beneficios, el de su familia y el de sus amigos.

La corrupción, y el derecho que creen tener, la elite del gobierno avasalla a miles de catamarqueños que a diario son sometidos a colas interminables, por un acta de matrimonio, una digitalización, o cualquier otro trámite burocrático. Es conocida la joven abogada por denegar beneficios, a gente humilde, que busca acceder a una pensión. ¿Cómo hizo con su madre?

Para una mejor comprensión o aproximación al tema, debemos tomar conciencia que las conductas analizadas en esta columna se refieren a los delitos previstos contra la Administración Pública, por ello están tipificados en este capitulo dentro del Código Penal. Son conductas que involucran casos de corrupción. Lo particular de este delito es que se vale de medios “corruptos” para alcanzar una finalidad buscada. Este el caso. No obstante, en Catamarca no habrá consecuencias penales porque la Justicia Federal es funcional al gobierno y al peronismo. Pero alguien lo tiene que decir.

Los catamarqueños debemos seguir manteniendo a toda la familia, de los paladines de Lucia Corpacci, con sueldos millonarios, cargos en el Congreso y ñoquis, mientras no tienen empacho alguno de usar corruptamente al Estado Nacional en provecho propio. ¿Hasta cuando vamos a tolerar como sociedad  estos atropellos?

Volviendo al tema que nos ocupa, la esposa de Taro Molina, que figura SOLTERA en ANSES para cobrar una jubilación desde enero de 2022, fue ñoqui durante años en el Honorable Congreso de la Nación.

La indignación y rechazo, de este tipo de actos corruptos, demuestra una vez más que volvieron peores, con toda la impunidad y privilegios, de un sector del gobierno que se cree con más derechos que todos. Mientras miles de catamarqueños, ciudadanos comunes, deben soportar la burocracia de ANSES, hay quienes viven a costa del pueblo.