Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
{{dayName}} {{day}} de {{monthName}} de {{year}} - {{hour}}:{{minute}} hs.
Dólar (BNA): $854,00 / $894,00
Dólar Blue: $1.035,00 / $1.055,00
Dólar CCL: $ / $
Dólar MEP: $1.034,38 / $1.035,61
Peso Chileno: $92,07 / $92,22
Opinión

El gobierno de Jalil, en marcha lenta y cuesta arriba

En Catamarca se viven tiempos agitados por dos motivos principales que son: los cambios de gobierno en tres niveles, nacional, provincial y municipales en algunos casos y la crisis económica que atraviesa el país y que en nuestra provincia se hace más notoria producto de la mala administración del gobierno de Corpacci, que como todos sabemos sus “éxitos” fueron más mediáticos que concretos, a través de un portentoso aparato de prensa, propia y pre paga.

A esto hay que agregarle que durante la semana  por las inclemencias del tiempo la mayoría de los ríos tuvieron fuertes crecidas que pusieron de manifiesto la improvisación, la falta de planificación y la pésima asignación de los recursos por parte de los últimos gobiernos. En especial, los dos últimos, donde el eslogan “que sigan tus sueños” de pronto chocó con una dura realidad, como la notoria falta de infraestructura de obras civiles capaces de atenuar los riesgos evidentes del  cambio climático.

Con todos estos problemas que no son de fácil solución que requieren esfuerzo y tiempo, además hay que contabilizar el problema presupuestario que tiene la provincia, que volvió al viejo sistema y de todos los municipios, en permanente crisis. Particularmente se puso de manifiesto en donde hubo recambio de autoridades, y donde se nota especialmente como funcionaron los  “nombramientos” de campaña.

En semejante contexto aparece parte de la oposición a reclamar al gobierno provincial que reincorpore a los empleados cesanteados de los municipios de Valle Viejo, Recreo y Paclin. Entendemos el problema de las personas que se quedan sin trabajo, pero también pensamos que el problema del desempleo no se resuelve nombrando gente irresponsablemente y ofreciendo empleo de baja calidad y de muy mala remuneración.

Es precisamente ese y no otro, el legado de Corpacci. Alta incidencia del gasto público en sub empleos públicos, mal remunerados, que también afectaron el funcionamiento de los servicios públicos y sociales, tales los casos del agua, la electricidad y la salud,  todo en detrimento de la Obra Pública, tan necesaria no sólo para crear trabajo genuino sino también para dotar a la provincia de  la infraestructura necesaria para su desarrollo.

Hoy la provincia conjuga gasto publico exorbitante, alto subempleo público, altos índices de pobreza y marginalidad, problemas serios de inseguridad y adicciones. El nuevo gobierno asume con una gestión que siempre sentirá empinada, en un contexto nacional igual o más complejo que en el gobierno anterior. Esas razones, puntualmente enumeradas, convierten a Catamarca en un verdadero tembladeral.

Y  la oposición va a tono con esa descripción, no ayuda nada. La calidad intelectual de algunos diputados elegidos en las últimas elecciones comenzó a aflorar y eso se nota en la calidad institucional  de la oferta política legislativa.  Los diputados opositores en nada contribuyen a dar el verdadero debate y empezar a hablar de cómo se resuelven los problemas que nos aquejan a todos los catamarqueños por igual desde hace mucho tiempo.

Tal como se aprecia, la distribución y aplicación de los siempre escasos recursos en Catamarca ha entrado en un espiral que actúa como un círculo vicioso del que es necesario salir en forma urgente, aunque la circunstancias descriptas harán de la gestión Jalil, un gobierno de marcha lenta y en permanente cuesta arriba.

En campaña todos los candidatos de uno y otro bando decían que había que crear programas que incentivaran la actividad privada, en el turismo, la minería y  el campo, para así ofrecer trabajo de calidad y reducir de una buena vez la oferta de empleo público, pero lo cierto es que  asumen y se olvidan rápidamente de las promesas, se apuran a nombrar los punteros, devolver favores y  promesas de campaña. Lo mismo de siempre, las promesas de campaña, de políticos, como las palabras no escritas, se las lleva el viento.

Hacen conferencias de prensa para demostrar que hacen algo y ver si la exposición pública luego le reporta votos. Nada de presentar un programa serio que resuelva el problema en cuestión. La usina del pensamiento y la lluvia de ideas brillan por su ausencia.

Mientras tanto, todavía siguen los ruidos y la polémica, y también, es necesario decirlo, las cargadas y los memes en las redes, por la designación como director de Banco Nación al hijastro “chef” de la ex gobernadora, Francisco Mercado, siguiendo con la saga del nepotismo ilustrado que practica el tándem Corpacci/Mercado desde que se hicieron del poder.

Por supuesto que es importante ese cargo para alguien de la provincia y también es cierto que para ocupar ese cargo no se necesita ser economista, ni tener título universitario, pero también es verdad que en la provincia hay gente mucho más capacitada para ejercer esa función. La única experiencia crediticia del flamante director debe estar vinculada a las ollas y sartenes o a alguna delicia culinaria. Y en esto el poeta Antonio Machado tenía razón cuando escribió esa prosa poética que tan famosa  hizo Joan Manuel Serrat “Caminante no hay camino, se hace camino al andar, golpe a golpe, verso a verso…”

independientemente de todas las vicisitudes políticas que se generan con los cambios de gobierno, hay algo oculto pero que se respira en todos los ambientes, es el deseo que el gobernador, en algún momento de su gestión, pueda poner segunda.

Catamarca Crecidas crisis Empleo público gobiernos Infraestructura

Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso