Trascendió la noticia y se encendieron todas las alarmas. La principal empresa minera estatal que opera en Catamarca sería próximamente privatizada, aunque si se analiza detenidamente su actual explotación, también podría entrar en un proceso de disolución y liquidación, que obviamente tendría que ser dispuesto por una ley nacional, ya que su funcionamiento se rige por la Ley 14.771, cuyos fundamentos y exposición de motivos han caído en el desuetudo completamente.

Dicho de otro modo, a raíz del paso del tiempo y los motivos que dieron lugar a la sanción y promulgación de la citada ley, han caducado, de ahí que las normas allí establecidas que se aplicaban con habitualidad han sido abandonadas en la práctica, aplicándose otros procedimientos distintos de los creados por el legislador hace exactamente 65 años. Todas las leyes tienen un espíritu y ese fue parte de acontecimientos que comenzaron a gestarse en el año 1920, pero esa es otra historia.

Ymad es un de las 33 compañías que emplean a más de 90.000 personas que durante el corriente año han recibido más de USD 5.000.- Casi todas son deficitarias y reciben miles de millones de dólares para cerrar los balances en equilibrio. El Presidente Milei dijo que las quiere transformar en sociedades anónimas para luego, eventualmente, privatizarlas.

“Según los últimos datos publicados por la Oficina Nacional de Presupuesto de la Secretaría de Hacienda y correspondiente al período enero-septiembre de 2023, de las 33 empresas, apenas siete obtienen ingresos operativos superiores a sus gastos, es decir que alcanzan un superávit operativo. Las otras necesitan de la ayuda del Tesoro para que los números cierren. La ayuda del Tesoro, por supuesto, sale de la recaudación de impuestos. Es decir que estas empresas están en pie gracias al aporte del dinero de todos los argentinos.” Indica Gustavo Bazzan en su columna del Diario Clarín.

Sin embargo, en los 7 casos donde se registran márgenes positivos en la gestión operativa, dichos guarismos no pueden ser corroborados con exactitud por cuanto esas empresas no cumplen con las normas de información pública, no consideran públicamente sus estados contables,de modo que los niveles de transparencia de la compañía no son los adecuados. En parte se debe a ello, y también a que sus datos (proyectos de inversión) no pueden ser controlados, porque tratan la información contable, administrativa y financiera como secreto de estado (confidencial), lo cual es un disparate, no pudiendo acceder ningún medio periodístico al acceso a la información pública y ese es el caso específico de YMAD S.E. cuyo máximo responsable en la actualidad es Fernando Jalil.

Ante tanta oscuridad por parte de los gobiernos de signo justicialista que se han sucedido en Catamarca, con la acentuada falta de transparencia en el manejo de las finanzas de la empresa minera, el pueblo catamarqueño a lo largo de seis décadas sólo ve salir los minerales de sus yacimientos a cambio de los desastres ambientales y escasos beneficios a la población, con dos agravantes: el primero, la inoperancia gubernamental local, que nunca aplicó la propiedad minera como lo indica la Constitución Nacional desde 1994 y segundo, por la coparticipación en la renta minera a la provincia de Tucumán, producto de la sagacidad de un porteño que registró derechos de explotación y cateo financiado por la UNT arrogándose el descubrimiento de un filón de oro que ya había sido descubierto.

Todo ellos con el agravante que la provincia de Catamarca nunca presentó proyectos a través de sus legisladores nacionales para reformar o derogar la Ley 14.771 excluyendo en primer lugar a la Universidad Nacional de Tucumán y desde 1994, al Estado Nacional. El principal motivo para que la sociedad desaparezca, es decir para que el Congreso derogue la ley de creación de Yacimientos Mineros Agua de Dionisio Sociedad del Estado es que se trata de una empresa que en los papeles es superavitaria, pero en la realidad nadie lo puede comprobar porque todo el funcionamiento de la sociedad es secreto y confidencial, de manera que el resultado operativo que exhibe es incomprobable.

El actual presidente de la compañía es Fernando Jalil y si el gobernador se mostró dispuesto a dialogar con el gobierno nacional del Presidente Milei, uno de los motivo que lo llevan a proceder de esa forma es precisamente la existencia de éste engendro jurídico que es Ymad S.E. y que les permite manejar una cuantiosa caja sin ningún tipo de control tanto al corpaccismo en la figura de Ángel Mercado como el jalilismo en la figura de Fernando Jalil.

Eso sí, el Presidente Milei debería tomar nota de las diatribas que hace la diputada Nacional Silvana Micaela Ginocchio en contra de los DNUs. Es una militancia sostenida, donde acusa sin fundamentos jurídicos las disposiciones de los DNU dictados por el presidente y que ya están en vigencia. Nótese que tanto Corpacci como Ginocchio hacen el juego sucio en contra de Milei, mientras Raúl Jalil juega a hacerse socio y apuesta al “dialogo”. No hay dialogo posible con un gobierno netamente opositor y hace unos días oficialista. Este doble juego más la falta de transparencia de la cuentas públicas más la inoperancia manifiesta de los legisladores nacional de la provincia, dejarían expedita la vía para que la empresa YMAD S.E. sea privatizada o disuelta y liquidada.