Hace algún tiempo, cuando aquellos que estábamos fuera de la provincia por largos períodos relacionados a estudios volvíamos a nuestra Catamarca, era usual encontrarnos con “ postales” que movían nuestros espíritus y hacían que disfrutemos mas la estancia en la patria chica.

Esta imagen, con beneficio de inventario de los lectores y más aún los memoriosos e cierta edad, fue tomada pasando los Tres Puentes, hacia la izquierda, yendo hacia Valle Viejo. Era muy común ver gran cantidad de filas de flores de colores diferentes, a tal punto que casi ocupaban todo el “ piso” de los planos cercanos. Tengo esas fotos pero como dije, ya en reiteradas oportunidades, estoy en plena tarea de revisión de archivos , son demasiadas fotos y me lleva un tiempo extraordinario la visita a esas cajas y estuches que llega un momento me parecen infinitos.

Sostengo que debemos aprender a VER en nuestro entorno; ustedes a veces se sorprenden de algunas tomas y en realidad son realizadas al alcance de nuestra vista, incluso si agudizamos la misma podemos encontrar en alguna maceta o jardín interior, flores bellísimas, insectos, hojas con formas atrapantes y un sinfín de atractivos más.

Pero volvamos a Catamarca. Yo hace casi dos años que no he podido hacer mis andadas por los lugares ideales para fotografiar paisajes, flora o fauna y me siento ávido de poder hacerlo, debo ajustar algunos asuntos internos y tomaré la Nikon y me regalaré un año sabático de fotógrafo de naturaleza, sólo interrumpido para frecuentísimas visitas a esos pequeñuelos, que ocupan mi corazón y no pueden sufrir paréntesis alguno.

Espero les agrade esta imagen, tengo varias preparadas pero debo levantar notas pendientes, no sólo mías sino de espectaculares escritores que tienen la delicadeza de escribir en mi sitio:

https://www.facebook.com/albertolindor.ocampo

A cuidarse del calor y por qué no, del COVID también, es MUY traicionero.

Los dejo con la vista de los años sesenta, cuando LAS FLORES DOMINABAN EL PAISAJE.