Se dice habitualmente en la jerga política y en las charlas de café que "datos matan relatos". Es claramente lo que indican las estadísticas del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INDEC en relación con nuestra provincia. El gobernador de Catamarca suele llenarse la boca de falsedades cuando en forma reiterada se expresa sobre la recuperación del empleo en la provincia. Mentir es muy feo, de lo peor que puede hacer una persona en la vida, que se agrava por la condición de funcionario, no cualquier funcionario, el primer mandatario, el gobernador. Es evidente que cunde el mal ejemplo, porque el presidente también miente.

Y ya se sabe, la mentira  tiene patas cortas, pero además tiene otros condimentos que resultan lamentables. Uno de ellos es subestimar el intelecto de los ciudadanos, pretendiendo hacerles creer que Catamarca es una panacea doble fluye el empleo cuando la realidad es incontrastable, nadie puede corroborar las afirmaciones que asiduamente hace Raúl Jalil, simplemente porque no existen.

Desde que juró como gobernador se ha dedicado alardear primero sobre los ejes de su gestión, enfocados en la tecnología y la generación de empleo. Con el correr del tiempo, es bastante frecuente escuchar sus fabulas con respecto a ese aspecto, "la minería generara dos mil nuevos puestos de empleo en Catamarca" ¿Donde?  "Jalil afirmó que en Catamarca se "está recuperando el empleo, está creciendo el turismo y la obra pública" ¿Quién lo dice?  "La economía está creciendo en Catamarca» ¿En qué se basa? Lo cierto es que nada de todo eso es verdad. Todo lo contrario, Catamarca está segunda en ranking de pobreza en la región NOA, y primera en nivel de indigencia.

Con más detalle y comparando los índices interanuales que acaba de publicar el INDEC: la pobreza en el gran Catamarca en el segundo semestre de 2021 ha bajado respecto del primer semestre de 2021. Pero sigue siendo superior a la del segundo semestre de 2020, en términos de comparación interanual. Otros datos frescos, recién emitidos por el INDEC que deberían llamar a la reflexión de toda la clase politica y no sólo del oficialismo. La realidad que el gobernador intenta disimular con falsedades, es que la provincia esta muy mal, más allá de que quiera vendernos los datos de que algunas localidades, en términos de empleo, están por sobre la media nacional.

Tener en el segundo semestre 2021 un 39,7 % de personas pobres y un 10,8 % de catamarqueños indigentes es una vergüenza. Y además, causa mucho dolor que más de la mitad del total de la población de Catamarca, estén en esas condiciones. Pues si bien la medición es sobre el Gran Catamarca, siempre las mediciones sobre grandes conglomerados se extrapolan a toda la jurisdicción. Si el gobernador piensa que hay más empleo o que la economía crece, o tiene algún desorden psiquiátrico o vive enajenado por los efectos de alguna pastilla.

Otra prueba de su extravió mental fue cuando afirmó “Calculamos que llevamos creado 4 mil puestos de trabajo en la pandemia y proyectamos entre 1.500 a 2.500 puestos más de acuerdo a las inversiones que están realizando las empresas mineras y el sector industrial en los próximos meses”. A esta altura, debería demostrar quienes son esos nuevos empleados, donde viven, cuanto ganan... etc. Hablar es gratis, mentir tiene consecuencias y tarde o temprano la verdad se hará sentir, todo es cuestión de tiempo.