Wow! Al oír la pregunta mi cabeza disparó a todas y cada una de las circunstancias con las que tuve contacto. Entonces, le pedí permiso para hacer algunas preguntas:

¿Qué esperas de tu personal? (Aunque les parezca mentira, pensó mucho antes de contestarme) “¿Sabes que no lo pensé? Vengo repitiendo mi rutina de todos los días durante años…

Después seguí haciendo preguntas que lo confrontaran. ¿Por qué no lo pensaste?, ¿para qué crees que te lo pregunto?, ¿cómo te gustaría que funcionaran?… y así con varias preguntas más.

En concreto, lo que me comentó es que no sabía qué les pasaba, pero que:

• Su personal llegaba tarde todos los días y que al momento de cerrar, media hora antes ya estaban mirando los relojes.
• Si pedían permiso para un trámite personal, demoraban en regresar.
• Cuando ingresaron estaban animados y entusiastas y que con el tiempo habían bajado su rendimiento.
• Le costaba delegar porque las veces que lo hizo no le fue bien. Eso hacía que él tuviese que hacer su trabajo como líder de negocio y también en parte el de su gente.
• No eran leales.
• A pesar del tiempo que estaban no sabían hacer bien las tareas (por ejemplo: vender, atender al cliente con eficacia)
• Al principio ponían todo de sí y luego retaceaban.
• Le ocultaban cuando algo se rompía o salía mal.
• Expresaban las dificultades cuando era casi imposible revertirlas, ocasionándole pérdidas de dinero.
• Se consideraban que eran “necesarios” y
• Consideraban las leyes laborales a su favor siempre….

No los quiero cansar; pero eran muchos planteos más…

En verdad, el único problema es que no tiene un sistema que le permita crear, liderar y acompañar a sus equipos de trabajo.

Que seleccionaba apurado, que lo hacia al limite de tiempo que al incorporar al nuevo personal  directamente los “ponía al lado” de un compañero para “que le enseñase”.

¿Se imaginan? Buscando y eligiendo apurado. Y encima hacía que le enseñe alguien que expresa todos los problemas que les conté.

¿Tienes un sistema para que la gente esté en el lugar correcto, con las habilidades correctas, con las expectativas indicadas, con la formación y entrenamiento indicado, con un medio de recompensas por merecimiento, con propuestas de carreras y con muchas ventajas más? Si tu respuesta es Sí, fantástica.

Pero… ¿y si tu respuesta es NO? ¿Llegas a dimensionar cuál es el problema?…

Alcanzar los 4 Factores Claves del Compromiso de tu Personal:

1. Encaje persona, habilidades, actividades.
2. Objetivos personales y de la empresa encadenados.
3. Comunicación personal y grupal.
4. Liderazgo enfocado en las situaciones y las personas.

Cuando tengas un sistema y transites estos 4 factores claves que impulsarán el compromiso de tus empleados, ¿Cuál crees que será el resultado?

Sin dudas, todos los problemas que vimos más arriba se minimizan o desaparecen.

De esta forma, la lealtad, la pertenencia, el compromiso, las expectativas… se apuntalan en ambos lados.

Así, no pierdes dinero con las rotaciones frecuentes y te expones menos a los “juicios laborales”, de los cuales se ha hecho una industria (por parte de abogados inescrupulosos y ex empleados enojados). Esto te llevará a aumentar tus resultados y a tener más tiempo para vos, tus cosas, tu familia, u otras oportunidades de negocio.

Por Carlos Zoza