Reelección de Jalil

Hace unos meses habíamos colocado la bolilla negra a Raúl Jalil para su relección por un nuevo período. Seguimos pensando que en un país normal no sería posible renovar su condición de gobernador porque el crimen impune de Juan Carlos Rojas se lo impediría. Ya los hemos dicho, y lo repetimos hasta el cansancio, La Argentina no es un país normal, Catamarca no es una provincia normal, el gobierno de Jalil no es normal, el Ministerio Público no es normal y la Justicia tampoco. Aun así, son capaces de ignorar todo y renovar las apuestas, ya que llevan las de ganar y van a ganar, porque cualquiera de los contrincantes posibles, son fuego amigo y rivales intrascendentes, y mucho más, inconsistentes.

Por esa razón, contra viento y marea, cargando a cuestas la muerte del ministro de Desarrollo Social, sin importarle demasiado la cuestión, sabiendo de todas las anormalidades, el actual gobernador se presenta nuevamente y es casi seguro que gane la contienda, porque Lucía, que nunca simpatizó con Raúl, le torció el brazo a Gustavo, lo mantuvo en la relección de la intendencia capitalina, le echó vinagre al sapo y se lo comió, sabiendo que es un mal menor que le permitirá a 10 familias, los dueños del poder en Catamarca, seguir masticando el pastel del oro, el litio y algunas piedras semi preciosas, que cada tanto le dan algún dividendo.

Millones en campaña

La alianza estratégica que tienen los dos grupos en el poder en los Departamentos de Andalgalá, Tinogasta y Antofagasta de la Sierra, amerita cualquier acuerdo político, por antipático que parezca. Nótese que después del acuerdo de cúpulas, de inmediato salieron a derramar millones entre los intendentes más necesitados de cara a las PASO y a las elecciones generales. Están prohibidas las transferencias extraordinarias en tiempo electorales, pero la regla es no cumplir la ley y la excepción sería acatar la ley de financiamiento de los partidos políticos. En una provincia anormal con un gobernador cuya gestión es anormal, todo es posible.

El ejemplo más concreto fue durante ésta semana, decreto mediante, al municipio de Valle Viejo, en plena campaña electoral, le transfirieron millonarios fondos a Susana Zenteno, cuya gestión deja mucho que desear y que aun así va por la reelección, como para reafirmar aquello de hacer normal lo anormal, pues según sus propios dichos “Soy muy feliz trabajando y sirviendo al pueblo de Valle Viejo”, mucho más si llegan millones durante la campaña, algo expresamente vedado por la ley electoral. ¡Un disparate! Y encima ignorado por la oposición, ocupada en otros menesteres.

El derrame del litio

Un párrafo especial merece el electorado cuya dependencia estatal es casi absoluta y donde la incidencia del sector privado es mínima, sin contar que el derrame de fondos a los municipios, a su vez genera un derrame condicionado por la dadiva y el clientelismo. Qué se puede esperar de ese caldo cultivo populista que fomentan desde el oficialismo con la generosa caja que ofrece la minería. Pensamos que nada que realce el valor de las libertades individuales que con ese nivel de dependencia están prácticamente anuladas.

Un ejemplo más de las anormalidades, los millones y la caja del litio: en Antofagasta de la Sierra, Julio Taritolay, supuestamente de Juntos por el Cambio, con su séquito y Luis Lobo Vergara incluido, obtendrá la reelección con el látigo en la mano y el apoyo explícito del “establishment” oficial, que administra la caja del litio, es decir las empresas constructoras proveedoras y los fondos fiduciarios. las empresas, con ostensibles vínculos con los "dueños del poder" y los fondos fiduciarios, sin el control del amigable Tribunal de Cuentas, manejado a su antojo por un viejo amigo de Raúl.

Ante éste panorama ¿Qué pueden lograr Fama y Manzi, cuyas listas están repletas de socios de Jalil, visibles y ocultos (Cesarini y Lobo Vergara, por ejemplo? La respuesta es nada. Encima, el electorado no los conoce y muchos de ellos todavía creen que Alfredo Marchioli sigue siendo candidato a gobernador. Ante éste panorama, desolador, por cierto, los ciudadanos se muestran abúlicos y apáticos con respecto a las próximas elecciones. Si a este cuadro de situación le sumamos la caja del oro y del litio y a las condiciones más ventajosas que tiene el oficialismo, ¿alguien puede dudar que Catamarca seguirá en manos del kirchnerismo/peronismo, teniendo a disposición las principales cajas de la minería y la anormalidad como algo normal? Sin dudas, Jalil apuesta a su reelección y a que Horacio Rodríguez Larreta sea su futuro interlocutor, ya que son socios desde la primera hora.