Fue público y notorio, la famosa y mediática modelo Ana Carolina Ardohain, conocida artísticamente como Pampita, estuvo en la hostería de El Rodeo como principal figura de la fiesta de apertura del verano, organizada por el municipio rodeino. ¿Para qué?

Hace dos semanas, Argentina renovó la autoridad presidencial. El flamante presidente de todos los argentinos, Javier Gerardo Milei fue claro y contundente en el mensaje inaugural, históricamente brindado frente al pueblo reunido en la Plaza de los Dos Congresos, al expresar a toda la población con énfasis: “No hay plata”. ¡Que suerte! en el municipio del El Rodeo hay plata.

Es evidente que el intendente de El Rodeo de Ambato no escuchó el mensaje o peor, se hizo el distraído. Claro, los dirigentes peronistas, en especial los kirchneristas suelen ignorar la problemática que generan los estados por ellos administrados, cualquiera sea su rango, con respecto al déficit fiscal. En general, ellos suelen gobernar sus estados recibiendo todo tipo de subsidios de los estratos superiores. Muchachos, eso se terminó, como dice la pegadiza canción mundialista. Ya no se podrá gastar más que los ingresos. Es necesario cerrar la fábrica de pobres de una vez y para siempre.

Hubo cambio de gobierno, de época y apareció un concepto económico distinto, no es nuevo, sí para ellos, que lo tendrán que aprender a la fuerza si es que quieren seguir gobernando: presupuesto base cero, significa que ahora tendrán que gobernar con los mismos egresos que los ingresos. En otras palabras, chau pan y circo, porque justamente es el circo uno de los principales rubros que el populismo utiliza para gastar lo que no generan y así tener déficit fiscal crónico.

Para colmo, el irresponsable creador del despilfarro farandulero, las cosas no le salieron como él esperaba ya que a la fiesta de inauguración de la temporada, fue muy poca gente, eso sí, había muchos funcionarios cholulos que pugnaban por la foto o cercanía con la modelo, que arribó a la Villa veraniega acompañado de su esposo el dirigente del PRO-CABA y flamante secretario de Estado en el gobierno de Jorge Macri.

Según medios especializados en el mundo del modelaje y los espectáculos, Pampita por una presencia en un evento de estas características factura un promedio de 10.000 dólares es decir 9.800.000 pesos o el equivalente a casi 50 sueldos de empleados municipales. ¡Un disparate mayúsculo! Nos preguntamos si era necesario gastar semejante suma de dinero en la situación económica que se encuentra el país.

Un despropósito en estos tiempos, y en tren de comparaciones, es oportuno señalar que hay otros intendentes de la provincia que están más ubicados en tiempo y espacio, y en forma responsable han suspendido festivales de verano, como el intendente de Andalgalá que hace unos días anunció que este año se suspendía el festival del fuerte.

No estamos en contra de los festivales de verano, al contrario, de lo que estamos en contra es de que el estado organice y casi siempre subvencione el evento en cuestión y de ese modo genere déficit en cosas superfluas que en nada ayudan al progreso de la comunidad.

Los intendentes deben ocuparse de gestionar el municipio y preocuparse de atender los servicios básicos a los ciudadanos, que dicho sea de paso, son precarios en casi toda la provincia, tarea que no cumplen acabadamente y muchos más cuando gastan el dinero que no tienen y lo más grave que no les pertenece, porque es del erario público, recaudado sostener el funcionamiento institucional y de indraestructura, no para contratar modelos o artistas mediáticos.

Un municipio puede organizar un evento para generar ingresos a la población, muchas ciudades lo hacen y producto de ello, muchos turistas ingresan a la ciudad y generan muchos dividendos en la población. No es este el caso ya que había casi solo funcionarios y mucha frivolidad en tiempo donde debe primar la austeridad.

“No hay plata. No hay alternativa al ajuste y al shock. Impactará de modo negativo sobre la actividad, el empleo, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá estanflación, pero no es algo muy distinto a los últimos 12 años. Este es el último mal trago para comenzar la reconstrucción de la Argentina”. Parece que en El Rodeo no escucharon el discurso del presidente Milei.