Una vez más el país paralizado por la sinrazón. El paro general de actividades no debe ser confundido con el derecho de huelga consagrado en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional. Son cuestiones distintas. El derecho de huelga se plasma como una garantía que tienen los trabajadores por cuestiones de injusticia laboral dentro de un sector o actividad puntual. En cambio en la Argentina, el paro es una protesta política que rechaza la política económica.

Vale la pena detenerse y analizar que es entonces la política económica que establece un gobierno legitimado por el voto popular. La Política económica comprende las acciones y decisiones que el gobierno del Presidente Macri en cuanto autoridad legítimamente constituida por imperio de la ley, que se toman dentro del ámbito de la economía.

A través de su intervención se pretende controlar los factores de producción y del trabajo en pos del desarrollo del pueblo, a efectos de proporcionar estabilidad, crecimiento económico, estableciendo las directrices para su buen funcionamiento.

A medida que un gobierno va estableciendo una determinada política económica, se encarga del control de diferentes factores económicos importantes en la vida del país, como los presupuestos del estado o el mercado laboral. Por así decirlo, el Estado conduce la economía de su territorio con las herramientas de la política económica.

El paro como medida de fuerza de cese de actividad productiva en todo el país es propio de países totalitarios y hegemónicos. El paro es una acción política ilegal que busca desestabilizar la estructura económica de un país. Es un daño irreversible que se le hace a la democracia.

Con el paro perdemos todos. Pues vale preguntarse ¿qué cambia un paro? la respuesta es contundente: un paro general no cambia nada, porque al siguiente día del paro todo sigue su curso, aunque las pérdidas son muy importantes. Hacer paro general y detener las actividades productivas es un atentado a la generación de recursos y disminuye la oferta de bienes y servicios al ciudadano de a pie. La medida en sí no tiene ningún beneficio y solo acarrea cuantiosas pérdidas económicas.

El paro general dispuesto por la CGT  es una propuesta antidemocrática que torna ilusorio el derecho de los argentinos a deambular y trabajar por la república. Concluido el paro general nada habrá cambiado en el horizonte nacional que pueda ser considerado como un triunfo. Al contrario, la Argentina habrá perdido miles de millones de pesos.

El paro general es un acto desgraciado y  es un atentado contra el orden constitucional. Es propiciado por gente que no cree en la democracia. la mayoría del pueblo eligió a éstas autoridades en elecciones libres mientras un grupo minusculo de sindicalistas ponen palos en la rueda.

Si no le gustan las políticas implementada por el Gobierno nacional deberían hacer un partido político, ganar elecciones, gobernar el país e imponer sus ideas.