“El mayor temor que tenemos es que Massa quiera exponernos al abrazo del oso con algún tipo de convocatoria de las suyas”, comentan en la Cámara de Diputados. Precisamente, ese será el ámbito donde puede jugarse parte de esta movida y tal como adelantamos ayer cada vez resulta más estratégico la oficialización del sucesor. Si se confirma que la elegida es Cecilia Moreau seguramente se puede generar algún tipo de tensión entre duros y dialoguistas por el estilo agresivo de la diputada.

“No podemos aceptar que nos hagan votar al que Sergio proponga, tiene que ser fundamentalmente una figura de consenso”, exige un diputado del PRO enrolado en los “halcones”.  La sesión para elegir al sucesor se llevará a cabo el martes próximo y será el primer test del vínculo de JxC con el nuevo hombre fuerte del oficialismo. Incluso, ayer trascendió en fuentes parlamentarias que el jefe del Frente Renovador ya tuvo algunas conversaciones con los referentes que mejor relación mantiene, incluso con varios suele compartir asados en su casa en Tigre.

“Creo que va a avivar la tensión entre los que tienen diálogo con él y los más duros”, agrega un dirigente del PRO que tiene diálogo con Horacio Rodríguez Larreta y también con Mauricio Macri. Para el fundador del partido amarillo se presenta un escenario ideal para radicalizar paulatinamente su discurso ante el avance de su archienemigo de la mano de Cristina Fernández de Kirchner. En cambio, desde el entorno de Patricia Bullrich, dicen que “el que se acerque se quema frente a nuestro electorado”. Y asegura que van a estar atentos.

Mientras, Elisa Carrió, que venía alineada más cerca de “las palomas” decidió que sus legisladores sacaron un duro comunicado para marcar la cancha para adentro de la coalición. “Al nuevo ministro de Economía se le acaban de otorgar plenos poderes, además goza de inhabilidad moral para el ejercicio. Desde la Coalición Cívica estaremos más atentos que nunca porque todos los negocios y conflictos de intereses serán posibles". Ni siquiera lo nombran, ratificando la poca simpatía que sienten por el simpatizante de Tigre.

Las radicales están más moderados. Saben que el presidente del partido, Gerardo Morales, tiene una relación muy estrecha con Massa. Pero cree qué hay que esperar y observar cómo arranca la gestión del nuevo ministro y hacia dónde va a rumbear. Alguno más desinflado abre un interrogante. “Hay que ver si logra acomodar un poco la cosa, es un problema que no estaba previsto, si le sale relativamente bien, puede complicarnos”. Reacciones en caliente sobre un protagonista que juega a todo o nada.

Alberto “Beto” Valdez