Después de la frustrada ley Ómnibus, el ministro de economía realizó declaraciones sobre la sobreestimación o sobreevaluación que hicieron los gobernadores, principalmente peronistas, sobre el proyecto elevado a la Cámara Baja por el gobierno nacional, que no tuvo final feliz.

Los gobernadores ejercen su poder de fuego en ambas Cámaras y de distinto modo. En diputados, juegan las ideologías y en senadores, las provincias, con sus mayorías y minorías. La orden fue rechazar cualquier atisbo de sancionar una ley que muy pocos conocían a fondo y qué estaba en juego. En realidad, lo que querían demostrar era que ellos la tenían más larga que el gobierno de Milei, obviamente que nos referimos a la influencia de poder en la toma de decisiones. Y actuaron en consecuencia. Por ejemplo, Raúl Jalil y Lucía Corpacci, ambos con dos diputados nacionales cada uno, mandaron a los cuatro diputados catamarqueños (UxP)a votar en contra. El resultado de esa votación es que ahora el gobierno de Catamarca se tendrá que hacer cargo, entre otras cosas, de subsidiar el transporte público. O cierran los kioscos, propiedad del triunvirato y cía. y se terminan los curros o la provincia estalla en llamas con las protestas sociales que se avecinan en varios frentes.

Es la oportunidad para poder descubrir “los curros” que tienen armados desde hace muchos años, Raúl Jalil, Lucía Corpacci y Rubén Dusso, que contrataron a Miguel Pichetto, como también lo hicieron otros gobernadores, para que defendiera los fondos fiduciarios provinciales. Si se observa la provincia de Catamarca desde el aire, la vista tendría que posarse en el litio de Antofagasta de la Sierra, en la presencia de los chinos en Tinogasta (Fiambalá), en el proyecto M.A.R.A. de YMAD S.E., en las plantaciones de arándanos con modelo exportador en el Este, en la Obra Pública inconclusa (obras de hidráulica en Poman y Belen) y en la faraónica obra proyectada del hospital San Juan Bautista y en tantos otros emprendimientos donde siempre sobrevuela el curro, el sobreprecio y los retornos, total el Tribunal de Cuentas lo controlan los amigos y la familia, en el sentido italiano del término.

En efecto, la Ley Ómnibus, respecto de los fondos fiduciarios, ponía el ojo en la millonaria caja del Estado que nadie controla, al incluir un artículo que hacía foco sobre el uso del dinero destinado a los fideicomisos públicos, una herramienta que los gobiernos provinciales usan para financiar obras y proyectos y sobre la que no hay auditorías profundas. Como lo dijimos antes, los triunviratos en el poder deberán cerrar sus kioscos hasta nuevo aviso y destinar fondos fiduciarios para reemplazar el dulce de leche que habitualmente mandaban los gobiernos kirchneristas a las provincias.

Y según Luis “Toto” Caputo , la ley, sancionada o no, no le hacía mella a los planes de Milei de bajar el gasto público de manera abrupta o de llevar la totalidad de los presupuestos a base cero, algo que están muy cerca de lograr, aunque el costo político genera muchos interrogantes, dudas y miedos, justamente por la decisiones que tomen los gobernadores a la hora de afrontar sus obligaciones.

Esta política de sinceramiento de las finanzas publicas provinciales, dejará al descubierto la ruta del dinero del oro, del cobre, del litio, de la rodocrosita y de los proyectos en marcha en materia minera que se verán profundamente alterados con la nueva caja modificada y las prerrogativas adquiridas.

Entonces se llega a la conclusión que la maratón de enero, cuya agenda extraordinaria e inusual puso en vilo a toda la república, especialmente a los diputados que se vieron obligados a suspender sus seguras e inamovibles vacaciones estivales y en cambio colocarse el traje de legisladores, ese que tanto les cuesta usar, terminaron invirtiendo una impresionante cantidad de horas para obtener un magro resultado que fue igual a la nada misma. Eso sí, verlos trabajar y discutir por el futuro de Argentina fue todo un espectáculo pocas veces visto en 40 años de Democracia.

Según Caputo, la frustrada ley ómnibus no alteró el ritmo de las reformas económicas dispuestas por el gobierno del presidente Milei, que según refiere el funcionario se están ejecutando para disgusto de los gobernadores que le dijeron que no a una ley que en el corto plazo no cambiaba nada del estado de cosas que padecen los argentinos desde muchas décadas. Es decir que ley que no fue, se trató de un globo de ensayo para desnudar no solo la voluntad política de los gobernadores sino para que el pueblo tome conciencia de las monumentales cajas políticas de la que se nutren los funcionarios, gobierno tras gobierno, mientras se siguen postergando los sueños de millones de argentinos.