He leído una nota "Y LA SARMIENTO NO ERA PEATONAL" de la pluma de Alberto Lindor Ocampo. De mi adolescencia tengo gran cantidad de recuerdos y vivencias que voy a intentar expresarlas a través de estas líneas, sin la elocuencia ni profundidad de las diversas notas que a menudo publican mis amigos Víctor Russo y Alberto Lindor Ocampo. Se trata justamente de la cuadra Sarmiento entre República y San Martin. Yo vivía en casa de mis abuelos y padres, Sarmiento 933 - 935 y 937, y tenía como vecinos de ambos lados al Tte. Coronel Doering y familia y al Señor Juan León Córdoba y familia; La Sra. Iturrez y Doctor Emilio Flores. Transitada por calle Sarmiento cuando tenía entre 10 y 12 años, por frente de la Catedral Basílica y donde hoy funciona la Santería de la Virgen, en ese entonces 1936/1938 allí estaba instalado el Comité Central de la Unión Cívica Radical y en ese momento se desarrollaba una multitudinaria reunión que salía al veredón y calle frente al local del partido.

En ese instante se acerca el Doctor Jorge Galindez, médico oftalmólogo e ingresa al centro del grupo y levantando los brazos, con voz potente expresa VIVA EL PARTIDO DEMOCRATA NACIONAL.Sin más se retira ante el asombro y silencio de la concurrencia. Posteriormente el Dr. Galindez, fue profesor de Psicología en la Escuela Normal de Varones, en ese entonces conducida por el Ing. Anibal González, ambos profesionales de altura en la formación académica y humana, que los recuerdo con admiración. Estábamos en la mitad del a Segunda Guerra Mundial, que terminó el día 02 de septiembre de 1945, con 50.000.000 de muertes.

Para el lado sur del Club Social donde ahora se levanta una obra, que según entiendo, la ocupa la Justicia Federal. En aquellos años de 1936/ 1940, funcionaba en una casona de escasa altura, la confitería Pinot de un señor Navarro. En diagonal con este establecimiento, calle San Martín cerca de la Empresa Claro, desplegaba sus actividades la librería Imperatori, que luego se trasladó a calle República a 30 metros de calle Rivadavia al Este. Posteriormente ocupó ese lugar el Bar Americano, que luego cerró sus puertas para reabrirlas después de instalarse la Joyería del Señor Sierra, oriundo de la localidad de Chumbicha. Sobre esta localidad voy a acentuar unas líneas porque allí vivía y disfrutábamos las vacaciones con nuestra abuela Francisca Agüero de Rodríguez, por vía materna. Fue así que conocí y alterné con familias pioneras en esa localidad, como Nazar, en un momento Interventor Federal en la provincia, con comercio general y venta de combustible, ubicada en la esquina de la Av. Principal; media cuadra hacia el oeste la Familia Seleme; media cuadra más hacia el Oeste, en la esquina, la Familia Pernasetti con la farmacia dirigida por el padre, Don Pancho Pernasetti y luego su hijo Horacio que fuera Gobernador de la Provincia, íntimo del suscripto, apreciado y distinguido por su sencillez , hombría de bien, todo un caballero. De nuevo sobre la Av. Principal encontramos a la familia Sonzini, de donde surgen, entre otros, un médico, que fue Ministro de Salud en la Provincia; el Sacerdote Santiago Sonzini, Cura Párroco en Santa Rosa de Lima, en

Capital, íntimo de mi familia, que nos honraba en algunas oportunidades con venir almorzar en mi hogar y disfrutar de recuerdos de la infancia. Un poco más allá, la panadería y pensionado de Ramón Romero. Frente de la plaza Principal vivía la familia Marenco y por esas inmediaciones la señorita Luisa María Sesin, distinguida docente.

Como podrán apreciar se trata de familias honestas, de trabajo, amigas, generosas, maravillosas, que bien vale recordarlas con afecto.

Foto: Libro: FOTOGRAFÍA DE ANTAÑO-Fotografías 1845-1935