Posponer nuestros planes e ideas es un proceso normal y natural que nos puede pasar a todos, pero hay personas que son especialistas en posponer sus proyectos, metas, sueños.
Y ¿por qué?
Porque siempre tienen en su armario un botiquín de primeros auxilios con frases como ¨no tengo tiempo¨ ¨no tengo los contactos¨ ¨ no tengo dinero en este momento¨ ¨no estoy motivado¨ debido a la crisis, debido a la situación actual, por esto, por aquello, y la lista de excusas es interminable.
Muchos a veces nos auto engañamos y decimos, la semana que viene empiezo, mañana lo hago, después, más tarde, pero en el fondo sabemos que ese mañana o ese después generalmente termina en nunca.
La psicología dice que la mayoría de las veces posponemos nuestros proyectos por miedo, ya que sentimos que no estamos totalmente preparados para empezar, entonces nos quedamos en el mismo lugar, estancados, no nos animamos, ni siquiera nos molestamos en dar el primer paso.
Sin embargo, lo cierto es que si tenemos que esperar a estar cien por ciento preparados y listos para largarnos tal vez terminemos desilusionados, y esperemos toda la vida, porque en realidad el proceso es al revés.
Primero nos atrevemos a salir de nuestra zona de confort, intentamos, salimos de donde estamos, después viene el periodo de entrenamiento, aprendizaje, capacitación, el periodo donde adquirimos la experiencia, la famosa experiencia.
Y finalmente, la última fase es la fase de la confianza, allí es donde nos llega la tan esperada seguridad, la tranquilidad de estar encaminados.
Mucha gente se preocupa por cometer errores, por no hacer las cosas perfectas, por el ¨ fracaso¨, pero pocos se preocupan por las oportunidades que se perderían al no intentarlo.
El tan temido fracaso, en realidad, no es el opuesto al éxito, sino que es parte de él.
La incertidumbre, la inseguridad, los miedos, es todo parte de la misma ecuación.
Cuando tengas una duda si hacer o no hacer, siempre haz, si te equivocas, te queda el aprendizaje, la experiencia, pero si directamente no lo intentas te puede quedar la frustración y el arrepentimiento de nunca haberlo intentado.
Mi deseo es que empieces hoy mismo a dar el primer paso para alcanzar tus metas, empieza a caminar, aunque no veas el camino completo, el camino después siempre aparece. Y recuerda que uno es y se va formando de acuerdo a lo que hace, no a lo que dice que va a hacer.
Por Sheila Soae
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