El coronavirus por ahora no tiene cura sino algunos paliativos que depende de cada cuerpo funcionan o no. Hay expectativas sobre la llegada prematura de vacunas aún no aprobadas. Mientras tanto el desplome del producto bruto es alarmante en todas partes y los Estados son incapaces de amortiguar la impactante caída de los índices económicos ni de atender las necesidades de la gente. En ese contexto, los estados, extranjeros, nacionales y provinciales van tomando medidas en un juego poco propicio de prueba y error, que lo único que logra, está comprobado, es empobrecernos más.

Catamarca no es la excepción. Y más grave aún, una provincia, como es público y notorio, tan dependiente del poder central. La actividad privada es mínima y mantener las estrictas medidas de cuarentena y encierro a personas sanas directamente se transforma en un suicidio colectivo de alcances impredecibles. Precisamente fue lo que se hizo en el en la región metropolitana y hoy después de 236 días se levanta la cuarentena eterna en AMBA y se inicia la "nueva normalidad". Todo fue un fracaso.

El encierro de personas sanas durante tanto tiempo fue un error que lo pagaremos muy caro todos. En un punto, es incomparable relacionar Europa con América. Todos sentimos esa sensación de que lo que pasa en España o Italia, luego pasa en el AMBA y más tarde en Catamarca. Todo llega, los errores también.

En ese sentido no se diseñan políticas locales, sino que se copian errores de otros. Catamarca podría hacer una cuarentena a la inversa y preservar a los sectores más vulnerables y permitir trabajar a los sanos. Por más que intenten negar las desigualdades creadas por el poder político a lo largo de los años y gobiernos, la precariedad social está presente y se palpa y no se arregla con una ley o con diez. Hacer leyes no es la solución. La única solución es trabajar duro, haya o no, virus.

Si la secuencia es copiar otros modelos, el gobierno de Catamarca debería comprender y entender que hoy se termina la cuarentena en AMBA y que tarde o temprano Catamarca va a imitar lo que allí se hace y en consecuencia,  dispondrá seguir sus pasos. Cerrar la circulación como lo hace el intendente de El Rodeo es un retroceso descomunal lo mismo que mantener la Etapa Roja por parte del gobierno provincial. El virus circula tanto como circula otros virus en años anteriores, que causaban los mismos inconvenientes que el coronavirus, pero sin publicidad. Con encierro no se detiene. Con cuarenta o sin cuarentena, de todos modos las cosas que tengan que pasar, pasarán.

Se vislumbra sí, que los gobiernos de Catamarca descuidaron excesivamente el sistema de Salud Pública de la provincia y si hoy se entra en pánico se debe más a las consecuencias de los errores sistemáticos de aplicación de políticas públicas que a las consecuencias de un virus que es muy contagioso y que registra una muy baja tasa de mortalidad.

Catamarca debería cerrar la grieta y comenzar a trabajar en serio en la creación de un sistema público de salud, que alcance a una gran mayoría de la población. Catamarca siempre gastó mucho y mal. Es hora de corregir y sobre todo de gobernar Catamarca por lo que pasa en Catamarca y no por lo que sucede en otros lugares, donde se cometen errores garrafales.

Los problemas de Catamarca son propios, como dijo el poeta chileno Pablo Neruda "Tú eres el resultado de ti mismo", Catamarca también es el resultado de sí misma y sin que importe la bandería política, los únicos capaces de resolver los problemas locales somos los catamarqueños, pues está comprobado que ningún mesías vendrá a salvarnos. Para hacer eso es necesario no mirar hacia atrás porque es allí donde están las divisiones que tanto daño nos hacen.