Según un informe recientemente publicado por el INDEC, la pobreza en nuestra provincia sigue subiendo. En el primer semestre de 2020 había en el Gran Catamarca un 35,2 % de personas pobres y en el primer semestre de 2021, el porcentaje trepó al 46 % de personas pobres.

Es decir que la pobreza en un año, es necesario remarcar que fueron solamente 365 días, aumentó un 11 puntos porcentuales, siendo la provincia argentina en donde más se incrementó.

Habría que investigar las causas que provocaron este ascenso pronunciado en la cantidad de pobres, ya que es el mayor del país. Es evidente que las políticas implementadas no son las correctas. Principalmente lo referido a la distribución de los ingresos. Un ejemplo, lo indicamos en nuestro último Editorial, nota de tapa del día de la fecha, a la que nos remitimos en orden al destino de $ 150 millones a un "fondo rotatorio" no sujeto a rendición de cuentas.

El gobierno hace alarde de que en Catamarca crece el numero de empleados, es parte de un relato que ya no tiene sustento. Si esos datos fueran duros, la realidad sería bien distinta. Los indicadores históricos de la provincia nos llevan a la misma conclusión de siempre, en el sentido que el aumento de los índices de pobreza en Catamarca se da porque la gran mayoría de la población tiene salarios paupérrimos provenientes de subempleos o planes sociales, considerados como trabajadores activos.

No es solo cuestión de aumentar la cantidad de empleados con trabajos formales, sino que también hay que tener políticas tendientes a mejorar el ingreso de los ciudadanos. Es necesario entonces crear puestos de trabajo de calidad y reducir sustancialmente la inflación, que ya se sabe es el mayor impuesto que pagan los pobres, si se quiere salir del actual cuadro de degradación social consistente en mayor desigualdad y precariedad laboral. Al mismo tiempo que se observa que la la minoría dominante, cada vez vive mejor.

En los últimos meses las condiciones socioeconómicas empeoraron, pese a los discursos y las falsas promesas de campaña, que declamaron lo contrario y al supuesto aumento de la protección social del Estado, que difícilmente cubra todas las necesidades insatisfechas. Obsérvese que que todas las facilidades y planes comerciales, así como el ofrecimiento de créditos blandos murieron con las elecciones. Las dadivas son ilegales, salvo las que otorgan la AFIP, la Anses, el Banco Nación en tiempos electorales.

Fuente: INDEC