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Columnistas

Vicente Massot: Finalizó la persecución ideológica/judicial

El oficio de escritor me ha dado, por espacio de más de 20 años, la bendición de viajar y de poder conocer gente del mundo académico, del pensamiento y de diferentes áreas de la actividad intelectual. Ello me ha enriquecido por todo concepto. Pero hoy quiero referirme a quien fue y es mi Maestro.

Un Caballero de otro Siglo. Un Pensador distinto, superior. De formas refinadas, siempre elegante y atento. En suma, él encarna lo que en otros tiempos se hubiese tipificado como un aristócrata (palabra hoy casi olvidada). Un hombre de cualidades humanas extraordinarias. Amigo de sus amigos. Consecuente a lo largo de toda su producción intelectual. Generoso. Afable. De pensamiento de Derecha y por ende, perseguido habidas cuentas de su influencia política dirigiendo el diario de su familia (la gloriosa “Nueva Provincia” de Bahía Blanca fundada en 1898). Fue por esto que padeció una injustísima persecución judicial durante una fatídica década por “delito de opinión”: pero días atrás fue sobreseído (por el l juez federal de Bahía Blanca, Walter López Da Silva[1]).

Obviamente, estoy hablando del Dr. Vicente Gonzalo Massot.

¿Su pecado? Ninguno. Era casi un adolescente cuando en los años 70´ Massot estaba haciendo la conscripción, a la sazón no tenía cargo ni rango en el diario, pero en esa época la Argentina estaba siendo agredida militarmente por la guerrilla y el terrorismo marxista, y la línea editorial del periódico (compartida unánimemente por La Opinión, La Prensa, La Razón, La Nación, Clarín y todos los medios de la época) era la siguiente: había que “aniquilar” (palabra que uso a propósito puesto que ese fue el término escogido por la Presidente Isabel Perón cuando vía Decreto le ordenó a las Fuerzas Armadas entrar en Operaciones de Combate) sin más a las organizaciones armadas que atentaron contra el orden constituido, sea este de facto o democrático: aunque el 52% de los crímenes cometidos por la subversión fueron justamente en democracia.

Andando los años y al cambiar los vientos políticos, muchos de los medios gráficos señalados hicieron ejercicios acrobáticos para desentenderse de su pasado y en cambio, fiel a su noble estilo, La Nueva Provincia mantuvo una imperturbable coherencia que siempre la caracterizó: probablemente eso explique en gran parte el ensañamiento para con él y su familia, aunque medio Siglo atrás y como fuera dicho, Vicente siquiera era parte del staff del diario.

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Pero no pretendo hacer historia en esta nota. Sino reivindicar a un amigo, quien sin siquiera conocerme me abrió las puertas de su diario para que yo empezara a publicar mis primero artículos. Más aún, recuerdo intacta mi alegría cuando vi mi primera nota un cuarto de Siglo atrás (que era una extensa carta de lectores), publicada en el periódico y así fue mi comienzo como escritor. Luego, otra grata sorpresa que me dio Massot a principios del milenio (yo todavía no lo había tratado en persona sino por mail) fue cuando siendo quien suscribe un estudiante de derecho que estaba tratando de publicar su primer libro (que a la sazón era un amateur borrador de word), me entero de que en la cita 105[2]de la obra de Massot titulada Matar y Morir (editada por Emecé/Planeta en 2003), el propio autor me toma como referencia a pie de página como “tésis inédita”, sin ninguna obligación ni necesariedad, sólo en el afán de darme un empujoncito para dar a conocer mi nombre. Fue para mí un tremendo orgullo.

Sé por sobrada experiencia personal pero sobre todo por la cantidad de amigos comunes que tengo con Vicente, del altruismo y la generosidad con la que siempre ha obrado, apoyando silenciosamente y de muchas maneras todas las causas intelectuales que consideró justas. Nunca me enteré por boca de él de ninguno de sus gestos de grandeza: sino de terceros que fueron auxiliados por su persona tanto sea para publicar un libro, financiar un trabajo de investigación intelectual, o contribuir de cualquier modo a facilitar la divulgación de ideas, notas, apoyar conferencias con sus disertaciones y presentaciones de libros amigos (jamás pidiendo un centavo por prestigiar un evento con su presencia) y así un inacabable etc.

Jamás conocí a nadie con tamaña capacidad intelectual, la cual deslumbra y se advierte tanto compartiendo una informal charla de café como a través de sus papers semanales pero por sobre todo, leyendo y estudiando sus casi 15 libros publicados, en donde en su prolífico derrotero abordó temas heterogéneos con exquisito nivel publicando trabajos que van desde el análisis de la historia Argentina, hasta el estudio de hombres de acción o pensadores disímiles como Spengler, Weber, Maquiavelo, Primo de Rivera, Bismark y hasta un disruptivo ensayo muy minuciosos sobre Esparta, además de otro libro suyo (su tesis doctoral en Ciencias Políticas), que personalmente considero de cabecera: “El Poder de lo Fáctico”.

Su “delito” fue siempre su sapiencia, su coherencia, su valentía, su perseverancia su discurso y su pluma: esa y no otra fue la causa de la persecución ideológica disfrazada de persecución judicial.

Tremenda alegría me dio enterarme de la noticia absolutoria por los medios nacionales. Puesto que si bien no existe de su parte el haber incurrido jamás en delito alguno, en una Argentina institucionalmente devastada y con un Poder Judicial tan poco confiable y sometido al orden político de turno, cualquier inocencia manifiesta (como en este caso), no deja por ello de tornarse un riesgo para cualquier acusado que sea disidente a la ideología que detenta el poder de coyuntura.

Felicitaciones Vicente. Nunca dejaré de agradecer lo mucho que me diste como amigo y Maestro.

¿Su gran defecto conocido y comprobable? Es hincha futbolístico de Racing Club. Pero sus virtudes son tantas, que este detalle lo hemos considerado un pecado venial y queda totalmente disculpado.

Como siempre, aguardo ansioso su próximo libro, el cual espero salga a la brevedad.

Abrazo de goool Maestro!

Nicolás Márquez

[1]La nota informativa sobre los detalles de la Sentencia pueden leerse en el siguiente link de Infobae: https://www.infobae.com/judiciales/2023/06/01/sobreseyeron-a-vicente-massot-ex-director-del-diario-la-nueva-provincia-en-una-causa-por-supuestos-delitos-de-lesa-humanidad/

[2]Finalmente mi libro se publicó en 2004 y se tituló “La Otra Parte de la Verdad”, gracias al apoyo de mucha gente que confió en el trabajo, fundamentalmente el recordado jurista Florencio Varela, otro Caballero que la historia debe agradecer y reivindicar.

persecución ideologica Terrorismo opinión Justicia

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