Interpelado sobre el avance de la polémica Reforma Judicial que lleva adelante el Gobierno de Alberto Fernández el filósofo Santiago Kovadloff señaló algunas cuestiones que siempre nos permiten seguir pensando.

En el programa de Alfredo Leuco fue consultado por cuáles eran sus preocupaciones y entre algunas ideas indicó:

“El poder judicial jibarizado por los imperativos personales de la vicepresidente de la Nación, Cristina Fernández”, expresión muy dura que hace mención a los jíbaros, pueblo belicoso en tiempos de la conquista cuya particularidad cultural, que los hace singulares y muy conocidos es su técnica de reducir cabezas de los jefes enemigos derrotados.

En tal sentido “jibarizar” implica ‘limitar, disminuir’, en una metáfora tan descarnada como cortar las cabezas y reducirlas.

A lo que agregó que es necesaria una Reforma Judicial pero la “premura” solo evidencia la existencia de un “mandato”, que es “supeditar la ley y el poder a la demanda de quien se siente implicada en un repertorio de causas que comprometen su libertad futura”, expresó.

Y continuó su exposición sobre la intención del Proyecto, indicando que por un lado tenemos el “reduccionismo” en una Reforma sustancial para el país, que considera como “atroz de la comprensión del repertorio de instituciones fundamentales de una República, pero es un acto de canibalismo”. En sintonía con el principio de su análisis.

Por el otro lado, hizo mención a lo que podría significar el Banderazo convocado para el 17 de agosto denominado #17A, que se replica en redes sociales, pero que bajo su impronta y su presión ha trascendido a los medios de comunicación tradicional.

El Filósofo indicó: “la pandemia disolvió en buena medida la diferencia entre los días, jueves, martes, miércoles; los días daban lo mismo, en un sentido patético de monotonía, pero la crisis política generada por la administración perversa de la reclusión, el avance de los conflictos sociales que provocó la inmovilidad de las instituciones republicanas, le fueron devolviendo a los días una significación fundamental, podía ser la puerta de acceso a un en sí mismo nuevo”.

En esa línea retoma el protagonismo de las fechas patrias, que Santiago Kovadoff relaciona con este fenómeno novedoso de movilización voluntaria, expresando que aquello que fuera un pretexto de feriado, en nuestra vida cotidiana: “se convirtiera ahora en expresión de algo fundamental, lo que la gente viene a decirnos en esas fechas patrias, cuando sale a las calles con las banderas argentinas, es que tenemos una deuda con los fundadores de la nación, con aquellos que en el siglo XIX dieron vida a un proyecto que está hipotecado, por el incumplimiento de la Constitución”, sentenció.

En tal sentido hizo mención al 17 de Agosto en la figura de San Martín, expresando: ” un hombre que no quizó desembarcar en una Argentina dividida y decidió llevar el ideal de la unidad al exilio antes que prostituírlo en la división de un país fragmentado”.

Redobló el tono e indicó: “le vamos a decir a Don José de San Martín el 17 que vamos a pelear para que pueda terminar el proyecto del exilio de unidad, devolviéndole a la constitución, a la ley, al concepto de ciudadanía y al delito los significados que deben tener”.

Indicó que el 17 de agosto la gente se tiene que hacer oír, y agregó acompañar desde una convicción personal y profunda para que la gente “haga oír la deuda que tenemos con nuestro porvenir, que proviene de un pasado incumplido”, encarnado en este caso en San Martín.

Santiago Kovadloff no escatimó observaciones consistentes, frente a una realidad que afecta al país, no solo desde los indicadores económicos y sociales sin precedentes, también desde los aspectos simbólicos que están haciendo ruido en la sociedad argentina.

Aquellos relacionados con el sentido de libertad individual y con aspectos soberanos de una República, como la división de poderes que en nombre de la pandemia han desdibujado las instituciones y el devenir del país con prioridades que no se evidencian en la agenda política del gobierno.

Kovadloff es una voz más que imprescindible para pensar lo que vendrá en escenarios post-pandemias que nos ponen en alerta.