El diputado nacional Mario Negri y referente de Juntos por el Cambio se refirió al debate desarrollado en el Senado para discutir el Proyecto de Reforma Judicial, que cosechó todo tipo de polémica antes, durante y luego, por la importancia del tema y la forma en qué se desarrolló la sesión.

En declaraciones radiales indicó: “Lo que ocurrió en el Senado no tiene antecedentes, ha sido una bofetada a las instituciones y a toda la sociedad argentina, porque no han tenido ningún grado de pudor en el mamarracho de las modificaciones que metieron a último momento, con la creación de más de mil cargos, cuando la sociedad le había pedido al Presidente que frene, que pare, porque el país no puede aguantar este nivel de tensión al que nos están sometiendo”.

También se refirió a la figura de la Vice-Presidente Cristina Fernández, haciendo alusión a: “dijo que la Cámara parecía un gallinero, vea, se equivocó, eso parecía un chiquero. No hay parche que pueda resolver el desastre y el bochorno institucional al que nos ha sometido el Senado, con un agregado, además lo hicieron virtual, con las caras de los senadores detrás de una pantalla, si era posible que hablen menos de un minuto o directamente cortándoles los micrófonos cuando tenían ganas”, enfatizó.

Tal situación fue cuestionada por el propio Senador Martín Lousteau cuando le tocó hacer uso de la palabra. La propia Presidente de la Cámara lo interpeló indicándole que cerrara su alocución, porque en definitiva su voto era negativo.

Al debate se sumó la cláusula “Parrilli, con alusión a los medios de comunicación que permitía a los jueces denunciar presiones, pero que fuera descartada, indicando que solo era un “anzuelo” para correr el eje de la discusión.

En tal sentido Mario Negri enfatizó: “Todo fue una vergüenza y creo que los argentinos no tomamos dimensión de la situación que está viviendo el país, pandemia, incertidumbre económica e incertidumbre sanitaria, pero además locura política desde algunos sectores del poder. Si el presidente Alberto Fernández no convoca a un diálogo sincero, que ordene las prioridades de la Argentina de hoy, si no se atiende lo que está demandando la sociedad en términos de trabajo, salud y educación creo que vamos hacia atrás y en momentos muy difíciles”.