En San Salvador de Jujuy, las calles cercanas a la Legislatura provincial y la Casa de Gobierno fueron valladas y custodiadas por un gran despliegue policial debido a las protestas que estremecían la región. El gobernador Morales había impulsado una nueva constitución jujeña que se convirtió en el centro de controversia y movilizaciones durante los últimos cuatro días.

Después del evento institucional, la Policía reprimió a la multitud, lo que desencadenó una batalla campal en los alrededores con enfrentamientos y lanzamiento de piedras. Los manifestantes lograron romper la seguridad y llegaron a ingresar al edificio gubernamental.

La Carta Magna local llegó a los eventos protocolares con modificaciones después de su aprobación el 15 de junio. Los cortes de ruta y el malestar de la población obligaron a Morales a retroceder y realizar cambios en el texto original. Ayer, el gobernador anunció la eliminación de los artículos 50 y 36 debido a las "dudas" que generaron entre las comunidades indígenas, ya que se referían a la posesión de tierras con recursos naturales como el litio y otros minerales preciosos.

"Es legítimo que tengan dudas, y los comprendo, por eso detenemos el proceso y retrocedemos", afirmó Gerardo Morales, aclarando que se habían mantenido conversaciones con al menos 156 comunidades para consensuar los puntos controversiales, pero que aún existían al menos 300 grupos en la provincia.

Después de semanas de huelgas docentes debido a conflictos salariales y protestas en varios lugares de la provincia con consignas como "arriba los salarios, abajo la reforma", las comunidades indígenas cobraron protagonismo este fin de semana con bloqueos en las rutas provinciales y nacionales. La Policía de Jujuy reprimió duramente la manifestación, dejando al menos 27 detenidos y decenas de heridos, siendo el caso más grave el de Mijael Lamas (17), un joven jujeño que perdió su ojo derecho por el impacto de una bala de goma. La localidad turística de Purmamarca fue el epicentro de los enfrentamientos.

A pesar de las últimas concesiones de Morales y su llamado al diálogo con las comunidades indígenas, las protestas continuaban en curso esta mañana, al igual que la determinación del gobernador de avanzar con la implementación de la reforma y el polémico artículo 67, que prohíbe y penaliza los cortes de ruta y calles. "La prohibición de los cortes de ruta es una convicción", enfatizó el funcionario y precandidato presidencial de Juntos por el Cambio por la UCR. La incertidumbre y tensión seguían presentes en la víspera de la jura, que finalmente tuvo lugar alrededor de las 11:30.