Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) suelen ser un momento crucial en la vida política de cualquier país. En Argentina, las recientes PASO han dejado un impacto desastroso en la clase política, generando una serie de repercusiones que merecen ser analizadas y reflexionadas en profundidad.
Mas allá del fenómeno Milei que es noticia a toda hora, no podía ser para menos, la sorpresa fue extrema y resulto un simbronazo para toda la clase política, signada como casta por Milei. Ese termino casta ha pregnado y muy fuerte en la sociedad, y si fuera mentira quizás no lo hubiera hecho con tanta fuerza. En Catamarca al igual que en todo el país, toda la clase dirigente debe poner las barbas en remojo.
Esa frase famosa acuñada por la vicepresidente de " funcionarios que no funcionan" cabe tanto a oficialistas como opositores. En todos los estamentos de la clase dirigente, politicos, dirigentes empresarios, sindicalistas, etc.
Catamarca no fue la excepción y sobre todo los representantes de Juntos por el Cambio han demostrado torpeza, impericia y sobre todo mucha falta de timing. Un fiasco y una falta de representatividad genuina que da asco. Pero mas asco da el hecho de que la politica se siga mirando el ombligo sin entender el mensaje de las urnas. Han brillado por su ausencia las caras nuevas, las ideas frescas y sobre todo las ganas de ganar el poder para poder generar cambios.
Luego de una pauperrima campaña de JxC en la provincia, donde solo se busco mantener el statu quo de la dirigencia, siempre presta a mantener su kiosco, lista para mojar la medialuna. Con ideas malas y sobre todo muy viejas buscaron colgarse de una lista para mantener su vida a costa de la sociedad. Sin devolver a esta nada.
Uno de los resultados más notorios de estas PASO ha sido el desgaste significativo de la credibilidad política nacional y mas aun en Catamarca. Los resultados adversos para ciertos partidos y candidatos han dejado en evidencia la insatisfacción de la ciudadanía con las propuestas y acciones de la clase política. La pérdida de confianza en los líderes políticos podría tener consecuencias duraderas, afectando la legitimidad de las instituciones y debilitando la gobernabilidad.
Las PASO han destacado la creciente fragmentación y división dentro de los partidos políticos. Resultados inesperados y la emergencia de nuevos actores políticos han provocado debates internos y luchas por el poder. Esta fragmentación puede dificultar la toma de decisiones efectivas y la capacidad de los partidos para presentar una plataforma unificada de cara a futuras elecciones.
En última instancia, el desastroso resultado de las PASO para la clase política ha dejado una marca indeleble en el panorama político nacional y local. A medida que se avanza hacia las elecciones generales, se hace evidente la necesidad de introspección y adaptación por parte de los líderes políticos. Restaurar la confianza ciudadana, unificar a los partidos y abordar los desafíos nacionales requerirá esfuerzos concertados y una visión clara del camino a seguir.
En resumen, las PASO han revelado la urgente necesidad de cambios en la clase política. Si bien estos momentos difíciles pueden ser una oportunidad para el aprendizaje y la mejora, también plantean desafíos sustanciales que deben ser abordados con seriedad y responsabilidad para asegurar un futuro político más sólido y en línea con las aspiraciones de la sociedad.
Comentarios