Se refirió en principio a la disolución del Consejo de la Magistratura, y declaró que “con respeto al Consejo no hablo del de acá de Catamarca, yo hablo de Consejo de la Magistratura como una entidad, como una institución, como un órgano constitucional, no hay ninguna duda qué se trata de un órgano total y absolutamente imprescindible pero veo que muchas veces en la práctica se ha convertido en una suerte de despropósito”.

“Yo tomo como ejemplo lo que ha pasado con este juzgado Federal, está vacante duró 12 años mientras tanto este juzgado como otros tantos juzgados del país, estuvieron cubierto de jueces subrogantes, por gente que ni siquiera pasó por la puerta del Consejo de la magistratura, debería existir un órgano con el Consejo de la Magistratura que respete la génesis para la que fue creada; yo interpreto, como siempre lo hago en estas situaciones, que tiene que determinar claramente cuál es la función, cuáles son los plazos que tienen expedirse claramente, cuáles son los valores que han tomado en cuenta para seleccionar a los postulantes y qué carácter tiene en sí es obligatorio o no y si es un concurso o no”, y agregó que si bien es un órgano imprescindible en toda sociedad, “tampoco se trata de una receta dogmática para decir que el órgano del Consejo de Magistratura es vital”.

De acuerdo al proyecto acerca de la reforma de la Constitución, manifestó: “creo que necesariamente estos órganos deben tener resonancia constitucional porque si no vamos a estar siempre hablando de leyes que suben penas a la Constitución y la Constitución le da simplemente al gobernador la facultad de nombrar.

Entonces si existe primero esa reforma, incluyendo este tipo de órganos, no habría ningún tipo de problema, pero si sancionamos leyes siempre van a estar subordinadas a la Constitución, no hay forma de que haya un encaje que tenga que ver con la jerarquía normativa entre una ley y la Constitución, me parece correcto que el órgano Consejo de la Magistratura, como le llamen órgano consultivo, tenga necesariamente una inclusión constitucional".

En cuanto a la jubilación de los magistrados, apuntó que es una cuestión subjetiva y que “tomar como 65 años a un juez me parece todavía muy prematuro, la justicia se debe nutrir de hombres que tengan experiencia, no es suficiente con saber del hecho, no es suficiente con saber los códigos del primero al último artículo, los jueces necesitamos experiencias de vida, necesitamos obtener la sabiduría que nos dan los hechos de todos los días”.

En esa línea agregó “el hecho de ser padre, de ser ciudadanos, son cosas que nos tienen que nutrir a nosotros dentro de la conciencia, primero la ciudadanía que tiene que ver con la información personal, el ser humano y luego integrar con todo la preparación jurídica. Pero por otro lado también veo que hay una cuestión biológica los 65 años de un hombre y una mujer para los tiempos que corren a comparación de antes; soy una persona de 65 años que está total y absolutamente lúcida y está en el mejor momento de su vida para la justicia”.