A las once de la noche, la Casa Blanca apagó sus  luces en el sexto día de las protestas a causa del asesinato de George Floyd y otras víctimas de la brutalidad policial, ante los incendios que se suscitaron en la histórica iglesia de San Juan, cerca de la Casa Blanca y en las calles que la rodean donde habita el presidente. No ocurría desde 1889.

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 Los manifestantes causaron destrozos en edificios y prendieron fuego una bandera estadounidense cerca del monumento a Washington. Ante el descargo frente a la Casa Blanca, los empleados de la Administración Trump decidieron apagar todas las luces.

El toque de queda entró en vigor entre las "23:00 del domingo hasta las 06:00 del lunes", precisó la alcaldesa de Washington, la demócrata Muriel Bowser en su cuenta de Twitter, donde a su vez, anunció que ordenó el despliegue de la Guardia Nacional para apoyar a la policía.

La policía disparó gases lacrimógenos contra los manifestantes, quienes gritaban “Sin justicia, no hay paz”, mientras los disturbios continuaban registrándose en varias ciudades de Estados Unidos.

A través de las redes sociales circulan imágenes del momento exacto en que la sede presidencial estadounidense se apago.