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Columnistas

Sergio Massa y Javier Milei, obsesionados por la misma cuenta

El candidato oficialista estira su ventaja de las generales en el escrutinio definitivo, pero el libertario trata de consolidar los votos de Bullrich para dar un salto en el balotaje. 

Hay una tentación en la que caen los políticos y sus equipos de asesores en los períodos de elecciones: convertir en planillas y números fenómenos tan inasibles como las preferencias de la sociedad. Ellos se pasan años gastando plata en gurúes que sintetizan las pasiones populares en frases, encuestadores que tratan de encontrar en qué dirección viajan las tendencias del voto y expertos en redes sociales que les prometen la celebridad instantánea o la incineración de sus rivales.

Ese pantano gana firmeza cuando se abren las urnas. En este caso, las urnas se abrieron dos veces, una para las PASO y otra para las generales, y los argentinos tuvieron dos oportunidades para dejar expuesto qué piensan.

En base a esa misma información, Sergio Massa y Javier Milei se pusieron a hacer cuentas.

Milei fue el primero que jugó esta semana reuniéndose con Patricia Bullrich y Mauricio Macri. Si se deja de lado el folclore de las disculpas, ese encuentro ocurrió porque la elección dejó cifras que, a pesar de que los dos sectores habían sido derrotados por Massa, pusieron contentos a los contertulios.

¿Cuáles son esas cifras? La primera es una encuesta de boca de urna que encargó Patricia Bullrich el domingo. Desde la tarde, ese sondeo le anticipó su derrota con certeza suficiente. Eso ya es historia pasada. Lo que le cambió el escenario, y que explicó en buena parte su comportamiento desde ese día, son otros datos que surgieron de ese mismo trabajo.

En el estudio hecho en la puerta de los centros de votación se les preguntó a los votantes de Bullrich qué harían si su candidata resultaba derrotada. La enorme mayoría respondió que se inclinaría por Milei en el balotaje. También consultó a los votantes del Juan Schiaretti por quién se inclinarían en la segunda vuelta: el 45% respondió “Milei”.

Desde ese momento, Bullrich supo que, aunque ella no dijera nada, sus votantes ya estaban definidos a ir hacia el libertario. Como siempre, en estos casos, los políticos pueden optar por esperar a que los votantes se expresen o, detectada la tendencia, ponerse al frente de ese río para recuperar el rol de liderazgo perdido. Bullrich optó por la segunda opción.

Los asesores de Macri, a su vez, se concentraron en determinar cuántos podrían ser los votantes de Juntos por el Cambio decididos a ponerse la peluca. Hubo 4 millones de personas que votaron a Bullrich en las PASO y que, se supone, luego volvieron a engrosar la cosecha de 6,2 millones que consiguió ella misma en las generales. Hay buenas razones para pensar que esas personas podrían votar a Milei y muchas más razones para intuir que no votarán a Massa. Si esos 4 millones se suman a los 7,8 millones que consiguió Milei, suman 11,8 millones y obligan a Massa a trabajar mucho para incrementar su cosecha victoriosa de 9,6 millones de votos del domingo pasado.

¿Cómo puede hacer Massa para sumar votos? Se puede suponer, si es que la encuesta de Bullrich acertó, que puede aspirar a conseguir la mitad de los 1,7 millones de votos de Schiaretti. También podría quedarse con la mayoría de los 700 mil votos de la izquierda. Con eso no le alcanza. Esa situación lo condiciona a convencer a los 2,2 millones de votantes que no habían votado a Bullrich en las PASO y que la eligieron en las generales para llegar a los 6,2 millones que obtuvo en total. Esos 2,2 millones son votos “blandos” para el equipo de Massa, a pesar de que los representantes de ese espacio promueven el voto en blanco o la abstención.

Pero el ministro de Economía apunta además a otro universo: el votante de Milei. Massa argumenta que ahí hay gente que ya votó al peronismo en otras ocasiones, y que puede volver, asustada por el libertario. Según Massa, entre las PASO hubo migraciones cruzadas de votos: Milei recibió 6 puntos porcentuales de votantes de Bullrich y él mismo recibió votantes de Milei que explican su ascenso. También se entusiasmó con las novedades que traerá el escrutinio definitivo que terminará el lunes o martes: “Yo quedo en 37% y Milei va a caer a 29,5%”, dijo Massa en las últimas horas, también, igual que Milei, Macri y Bullrich, con la calculadora en la mano.

Ignacio Miri

Fuente: CLARÍN
elecciones presidenciales 2023 Argentina Sergio Massa Javier Milei

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