Impactante. Al fondo, lo que seguramente es una puesta de sol en sus últimos resplandores, me impresiona como una terrible explosión.

Tal vez motivado por lo que hoy los medios muestran al mundo, a la vez que en lugares recónditos de nuestra mente se nos presentan postales de frentes de combate.

Pero obviamente se trata de otro genial atardecer captado por la rapidez de acción y la cámara dispuesta al disparó atinado. Haciendo un maridaje entre lo mental y real, el conjunto de nubes claras y oscuras que se expanden del punto inquietante, parece que vienen hacia nosotros a velocidad supersónica y nos alcanzará irremediablemente.

Asentadas las nubes en un cielo azul intenso, contrasta con la paleta cromática de colores fríos que, dispersos del modo que se presentan, no dejan otra opción que la semejanza con la situación bélica que creo haber mencionado anteriormente, si en la misma línea del horizonte se perciben las siluetas del contraluz de aparentes viviendas lejanas.

Tal vez lo mío sea un absurdo paralelismo pero arriesgo el juicio de otros observadores que, si bien pueden no estar de acuerdo con mí "sensación", doy por descontado que sí coincidiremos que se trata de otra imagen digna de reverenciar.