El dirigente de la Asamblea, en un ascendido discurso volvió a culpar a los socios de YMAD S.E., Universidad Nacional de Tucumán, Gobierno de la provincia de Catamarca y Estado Nacional como los principales impulsores del proyecto de mega minería a cielo abierto que afecta a la totalidad de los habitantes de Andalgalá, cuyo número de estima en 30.000 personas.

"En Andalgalá hemos criados a nuestros hijos y han vivido nuestros antepasados, nuestras raíces están allí y a ellos no les importa, por eso hoy venimos a pedir y peticionar a la Universidad Nacional de Tucumán, que recuerde que era una Universidad que tenía prestigio, y que lo defienda y que ahora se ponga del lado de nuestras comunidades, de nuestros derechos humanos y nosotros sabemos el daño que va a generar ese emprendimiento genocida que es justamente Agua Rica, que está ubicada en el Cerro Aconquija, que es nuestro Cerro, prácticamente un patrimonio de la Humanidad. Las mineras vienen por todo. Vienen por el Aconquija, por el Cerro Colorado y después quieren extraer minerales del lado de Tucumán".

"Y se sabe que van a destruir no solo Andalgalá, la contaminación que van a generar las explosiones, porque es una zona muy rica en minerales pesados como el uranio que al ponerse en el aire por las explosiones, van a contaminar el aire, van a contaminar las plantas, van a contaminar las aguas. Las aguas que también bajan por el Sur de Tucumán, esa agua van a ser contaminada. Es el momento de decirles que no como lo está diciendo Andalgalá, y Andalagalá dice que no hay marcha atrás...", expresó con énfasis Barrionuevo.

Acusan a los tres accionistas de haber declarado al Pueblo de Andalgalá, pueblo sacrificable. Luego pidió " Defendamos a Catamarca, defendamos la vida y no el dineral que les va a generar ... este es el cáncer de Argentina al que está adherida la Universidad Nacional de Tucumán.