El tenis argentino tuvo un gran día en el Roland Garros, gracias a la victoria de los tres jugares nacionales que disputaron la primera ronda. El Peque Schwartzman, Facundo Bagnis y Federico Coria ganaron sus respectivos encuentros y avanzaron a la segunda instancia del Abierto de Francia, disputado en París. De esta manera, sumando los triunfos de Guido Pella y Federico Delbonis, habrá cinco representantes argentinos en la próxima etapa.

La victoria sin sobresaltos del Peque:

Diego Schwartzman (10° del mundo), quien busca defender las semifinales obtenidas en la pasada edición, venció por 6-2, 6-2 y 6-3 al taiwanés Yen Hsun Lu. El argentino venció al asiático de 37 años, quien se ubica 680° del ranking ATP (protegido) y no disputaba ningún encuentro oficial desde marzo, cuando jugó el Masters 1000 de Miami. En un contundente partido, el Peque afirmó lo previsto en la previa y le ganó con comodidad, en una hora y 43 minutos de juego.

El argentino sumó 30 tiros ganadores, cometió 10 errores no forzados, ganó mucho puntos con la devolución y concretó 8 de las 12 oportunidades de quiebre. Un triunfo que le sirve a Schwartzman para entrar nuevamente en confianza, luego de los flojos resultados que consiguió en la gira europea. El Peque había sumado solo 2 victorias en 6 partidos, de los cuales 3 derrotas fueron en primera ronda. En la próxima instancia, Diego Schwartzman se enfrentará al esloveno Aljaz Bedene (56° del ranking). El europeo, quien registra buenos resultados en canchas lentas, viene de superar al francés Adrian Mannarino por 7-5, 3-6, 7-5 y 6-2.

Luego del partido, el Peque analizó el triunfo: "Es una victoria y sirve. La verdad que no pensé quién iba a estar enfrente. Me sentí un poco mejor desde la semana pasada en Niza, y aunque eran partidos de exhibición, me ayudó después de semanas en las que venía con expectativas altas y choqué contra una pared porque no podía ganar, no estaba jugando bien y eso me dejaba intranquilo. Me tomé unos días libres para estar fuera del ambiente, tuve algo de suerte con el sorteo. Después, la confianza aparece cuando ganas. Esto no significa que vaya a jugar un partidazo en la próxima ronda, no lo sabemos, pero cortar la racha negativa ya es un avance, ahora toca enfocarme y sentirme bien". Además, Schwartzman agregó: "Lo más positivo de este partido es que cometí solo 10 errores no forzados, ya es un paso adelante para mí".

Gran triunfo del rosarino:

Facundo Bagnis avanzó por tercera vez en su carrera a la segunda ronda de Roland Garros. El argentino entró de manera directa al cuadro principal, con los números justos y estando apenas afuera del top 100 ranking ATP (104° del mundo), por lo que evitó la semana de clasificación. En la primera ronda del Abierto de Francia, el rosarino venció al francés Benjamin Bonzi (116° del ranking) por 7-5, 6-3 y 6-4.

En la segunda ronda, el argentino chocará ante Jan Lennard Struff, número 42 del mundo. El alemán llega con mucha confianza luego de dar el batacazo de la jornada al eliminar al ruso Andrey Rublev (7° del ranking) por 6-3, 7-6 (8-6), 4-6, 3-6 y 6-4, en 3 horas y 46 minutos.

El rosarino de 31 años viene teniendo una buena temporada. Alcanzó la semifinal del ATP de Córdoba, desde la qualy, y perdió con lo justo la final del torneo de Santiago de Chile, ante Cristian Garín. Bagnis es optimista en lo que viene y declaró: "Me siento mucho más maduro. Los años ayudan y estoy con más confianza, y mentalmente tengo la convicción de saber que voy a competir de la mejor manera. Hoy lo hice así. Por ahí esperaba jugar mejor, pero sé que compitiendo lo di todo. Luego, según las condiciones del lugar y si me siento bien, ahí es donde sé que puedo tener un buen resultado".

Además, Bagnis agregó: "Desde septiembre de 2019 hice un clic importante. Antes no me sentía bien y a partir de ahí empezó a cambiar mi comportamiento. Luego, el disparate de la pandemia paró todo un poco, volví y conseguí algunos resultados, pero Wally (Grinovero) me dio el empujón de calidad que estaba necesitando para reafirmar el trabajo que venía haciendo. También desde lo mental, que me hace sentir muy bien y me ayuda a dar el 100 por ciento. Vas tomando esto como un trabajo, haciendo las cosas de la mejor manera. Antes me volvía loco al ganar y se caía el mundo cuando perdía, y ahora voy aprendiendo que no es así. Tengo presente lo mal que lo están pasando otras personas, y soy un agradecido de lo que estoy haciendo y por el momento que estoy atravesando".

Sobre su emoción ante la victoria, Facundo declaró: "Se dio por tanto trabajo. Al principio del año uno plantea objetivo, y uno era entrar directo acá, pero por el ranking congelado tenía que sumar muchísimos puntos; pude llegar a último momento, con lo justo, y cuando salió la lista me puse muy contento de entrar en el main draw. La verdad es que cambia muchísimo no jugar la qualy, te desgasta y a veces te tocan jugadores que vos pensás que les podes ganar y no es así, y perdés. Estar en main draw te da otro aire, ayuda a prepararse mejor, y al menos para mi ranking, desde lo económico nos cambia muchísimo".

Victoria de Coria ante un experimentado:

El último triunfo albiceleste de la jornada del martes fue la de Federico Coria (94° del mundo) ante Feliciano López (62° del ranking). El rosarino superó al español por 6-3, 7-6 (7-4) y 6-2. En hermano del Mago tendrá un duelo muy difícil en la segunda ronda, en la cual enfrentará a Matteo Berrettini (9° del mundo), quien viene de vencer 6-0, 6-4, 4-6 y 6-4, al japonés Taro Daniel (113° del ranking).

Es la segunda vez que el rosarino participa del Roland Garros, destacó el ambiente de los Grand Slams y expresó: "Acá uno es feliz. A mí me dicen Roland Garros y me genera ilusión, alegría. El año pasado estaba con un montón de dudas, pero ahora las condiciones son distintas. Cambia también que haya público, está buenísimo. Hoy miraba en el vestuario el partido de Monfils con Ramos Viñolas y es un plus gigante".

El argentino habló de la foto que se tomó con Novak Djokovic, luego de ser eliminado en Belgrado, y declaró: "A mucha gente no le gustó, es cierto; al Gringo tampoco. Pero él, Nadal y Federer... los tres tienen una energía especial. Roger a mí me hace acordar a Batman, la ropa de cancha le queda como a un superhéroe. No le voy a explicar a todo el mundo por qué lo hice, pero es lo que me salió en el momento. Me cargaron mucho, es verdad, y por ahí me da un poco de vergüenza, pero no me arrepiento de eso, y sí de no haber podido competir mejor. Es una de las mejores fotos que voy a tener en mi vida".