“El Gobierno tiene que oxigenarse. Tengo una mirada crítica respecto de algunos ministros. Lo de Salud es un verdadero papelón”, opinó en Radio Mitre Córdoba.

En esa línea, Pichetto aseguró que el oficialismo no alcanzó un acuerdo para adquirir la vacuna de Pfizer porque “la verdadera intención era comprarle a AstraZeneca, pero lo que ocurre es que esa vacuna se ha postergado y ha tenido fracasos en el sistema de prueba”.

“Me parece importante que el Gobierno retome el camino con Pfizer y resuelva el tema. Además, porque fuimos parte de la gestación de la vacuna. Hubo 6.000 argentinos que se la aplicaron apostando a que podía servir como un aporte a la humanidad”, planteó.

Al ser consultado sobre el inminente arribo de 300.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V, el exsenador manifestó que “eso es un error porque todavía no tiene una experimentación”.

“Cuando la tenga y la apruebe el ANMAT podemos llegar a creer. A priori, tampoco descreo pero tiene que pasar por el aporte científico y las publicaciones en las revistas médicas”, afirmó.

En cuanto a la sobreactuación del gobierno nacional en el operativo logístico para traer las inoculaciones, Miguel Ángel Pichetto expresó que “todo este esquema chauvinista y malvinero nos mata como país”.

Por otra parte, el entrevistado observó que “la cuarentena interminable que tuvo la Argentina es materia de estudio en el mundo”.

“Nosotros somos siempre exorbitantes. Tras seis meses de cierre de toda la actividad económica, hay 4.5 millones de desocupados y 50% de pobreza”, señaló.

Sobre el vínculo de los gobernadores con el poder central, el referente peronista sostuvo que la crisis socioeconómica provoca “también pérdida de recaudación en las provincias, pérdida de los aportes de los comerciantes y empresarios y dependencia del Estado nacional que emite billones de pesos”.

“Los gobernadores están hoy en una situación de compromiso financiero e institucional. Hay necesidad por parte de ellos de tener un diálogo con el gobierno nacional y buscar el apoyo para poder sostener la gobernabilidad de las provincias. Están abordando sus problemáticas y trabajando en función de los intereses provinciales”, definió.

En otro orden temático, Pichetto revivió el duro cruce que mantuvo con el dirigente Social Juan Grabois, al que calificó como “un personaje que vive de los pobres y que recibe plata de distintos gobiernos”.

Bajo su perspectiva, la figura de Grabois es representativa de “un buenismo estúpido que ha hecho crecer a estos personajes y los hace protagonistas”.

“Es el mundo con el que hay que terminar por las vías de volver a recuperar el trabajo como un factor central. Hay que terminar con el buenismo de algunos dirigentes que siempre están poniendo la otra mejilla y son buenos y moderados. Se puede ser moderado y decir cosas que hagan pensar a la gente. El debate de las ideas es central en la Argentina que viene”, exclamó.

Por último, Miguel Ángel Pichetto habló acerca de su rol dentro de Juntos por el Cambio de cara a las elecciones legislativas de 2020.

“Estoy trabajando muy cerca del expresidente Mauricio Macri, que ha tenido una visión muy clara en todo el proceso de la pandemia. Y estoy muy cerca también de la visión que tiene Patricia Bullrich”, reveló.

A su criterio, los comicios de medio término estarán empapados de una fuerte polarización entre las dos principales coaliciones políticas que tiene la Argentina.

“Una de centroizquierda e izquierda dura que va a contener al kirchnerismo como sector político que está gobernando hoy y va a haber una coalición de centro moderado y hacia la derecha conteniendo a todos los actores para crecer. Hay que darle participación también al peronismo republicano. Es la manera de consolidar una propuesta y también afianzar el sistema democrático argentino”, concluyó Pichetto.