Comentó que hace una evaluación positiva de las elecciones porque han logrado instalar una agenda de temas, como rediscutir el marco legal que regula la actividad minera, visibilizar el marcado deterioro de la salud en el interior provincial, plantear la creación de la universidad provincial y promover la equiparación salarial de los empleados públicos.

Esos fueron los grandes temas  y agregó que desde ese punto de vista fue positivo y que para cualquier fuerza política es una agenda sustentable. Consideró que claramente hubo una polarización y una nacionalización de la elección y que era muy difícil ir por afuera de las dos grandes estructuras, además de tener un candidato a presidente que medía ocho puntos.

Añadió que la gente necesita una agenda distinta a la de los veinte años del FCS y los ocho de Lucía Corpacci y que la provincia seguirá siendo inviable si no se apuesta a un desarrollo productivo que genere empleo genuino, pero lamentablemente no está en la agenda de Jalil.

Señaló que Catamarca no ha progresado como sí lo hicieron provincias con menos ingresos coparticipables, San Luis es un ejemplo y estimó que quien se estructure firmemente como tercera fuerza va a lograr romper de alguna forma con el bipartidismo reinante en la provincia.

Manifestó que es lamentable que el gobierno vaya a tener la suma del poder público, no es bueno ni sano para el sistema republicano, pero es lo que ha votado la gente y añadió que se verá qué pasa en el 2020.