La Justicia culminó la investigación que tiene como principal sospechoso a un chófer de la Policía Judicial, acusado de haber ultrajado a la hija de su pareja. El hombre deberá responder por dos hechos de “abuso sexual simple agravado por la convivencia” y “abuso sexual agravado por el aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima”.

En agosto del año pasado, la adolescente de 13 años contó sobre los ultrajes y su madre presentó a denuncia correspondiente. Los hechos habrían sucedido durante 2017, pero recién el año pasado la chica pudo romper el silencio y confesar lo ocurrido.

Tras obtener los informes periciales, el fiscal de la causa, Víctor Ariel Figueroa, solicitó que se librara una orden de arresto contra el padrastro, quien fue aprehendido por la policía en un allanamiento realizado en su domicilio en la Capital. Al día siguiente pasó a calidad de detenido y fue imputado.

Con asistencia de la defensora Penal Oficial de Quinta Nominación, Mariana Vera, el sospechoso pidió declarar y negó la veracidad de los presuntos ultrajes denunciados, y señaló que todo se trató de una “venganza” de quien fuera su pareja. En septiembre, el juez de Control de Garantías de Primera Nominación Héctor Rodolfo Maidana confirmó la detención al empleado judicial.

Tras la imputación contra el chofer, desde la Fiscalía se informó a la Secretaría de Sumarios de la Corte de Justicia que abrió un sumario administrativo. El máximo tribunal resolvió suspenderlo sin goce de haberes. El acusado ya tenía una sanción anterior y había sido sumariado