Hace 12 años se desempeña en el marco de la Arqueología y la Antropología forense, siendo sus inicios en el EAAF, trabajando en contextos de crímenes de lesa humanidad tanto en Campo la Perla (Córdoba) cómo en el Cementerio de la Capital de Mendoza, en el cuadro 33.

En las primeras etapas de su profesión desempeñó tareas de búsqueda e identificación de restos óseos vinculados al proceso de la dictadura, pero posteriormente fue requerida para casos provinciales y nacionales para abordar crímenes actuales.

Trabaja actualmente en el Laboratorio Satélite Forense del Poder Judicial de Catamarca, pero desde el año 2010 se viene desempeñando tanto en la argentina como en otros países en materia de búsqueda e identificación de personas.

Encargada del Área Forense del GEA, Laboratorio que pertenece a la Escuela de Arqueología de la Universidad Nacional de Catamarca y profesional consulto de distintos organismos forenses y judiciales de distintas provincias, lleva la Arqueología y Antropología Forense al auxilio de la justicia y a la luz de la esperanza de los familiares de las víctimas.

Actualmente, y además de su trabajo en la justicia, se desempeña capacitando no solo a organismos policiales nacionales e instituciones académicas, sino también a organismos de distintos países, además de dictar charlas y conferencias en distintos congresos internacionales

Su trabajo comienza dónde ya no queda nada más que huesos. Allí donde profesionales de otras disciplinas poco pueden hacer, entonces, ella entra en acción. HACE HABLAR A LOS HUESOS, les hace contar su historia.

"Los huesos nos cuentan la historia de una persona, quién era, su sexo, que edad tenía. Pero también nos dicen mucho acerca su muerte, de cuándo murió, e inclusive cómo"

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En los últimos años la Lic. Minotto asistió a la justicia catamarqueña en los casos más relevantes y difíciles como el Orce, el de Micaela Gordillo, el de Eugenia Olivera de Andalgalá. Cuando en Catamarca se encuentran restos óseos es ella quien llega a la escena para determinar cómo primera medida si son de animal o humanos, y en esta segunda instancia si son arqueológicos o actuales, y allí comienza su trabajo.

También, y replicando la misma dinámica, trabaja en conjunto con la Provincia de la Rioja, dónde le tocó identificar y establecer la causa de muerte de la pequeña Zoe de tan solo 4 años, y otros casos tendientes a identificación.

Cuando le preguntamos a Fernanda acerca de cuál fue el caso que más le tocó nos dijo que el de Zoe "Zoe era una nena Riojana de tan solo 4 años, la misma edad que en ese noviembre tenía una de mis hijas, solo que cuando me despedí aquella mañana de mis pequeñas para viajar a la Rioja, ellas dormían calentitas en sus camas, y Zoe me esperaba en la cámara de frío de una morgue judicial. Asistí a la justicia de esa provincia en el momento de la autopsia, y al llegar a la camilla, cómo lo hago habitualmente, puse mi mano en su pequeña frente y le dije "tranquila, acá estamos, vamos a hacer esto y después vas a poder encontrarte con tu familia para poder descansar en paz." Siempre cuando me acerco a un cuerpo, eso es lo primero que hago, les toco las manos o la cabeza y les hablo" Agregando: "Zoe generó muchas cosas dentro mío, tristeza, impotencia, un silencio ensordecedor. Cuando uno es mamá ciertos casos nos movilizan de un modo diferente, y NOS CAMBIAN. NOS CAMBIAN PARA SIEMPRE. No se sale de una sala de autopsias siendo la misma persona que entró por esa puerta."

El trabajo es duro, más en una provincia chica donde siempre se tiene conocidos, entonces las historias nunca son ajenas.

Los casos más resonantes fueron suyos, a todos aportó datos importantes que desde otras disciplinas no podrían haber surgido. No son muchas las personas con esta especialidad en el país, por eso es que Fernanda viaja constantemente a otras provincias en colaboración de la justicia y organismos que requieren su experiencia y experticia.

Cuando le preguntamos que fue lo que la motivó a dedicar su vida a esto, simplemente respondió "la necesidad de hacer ciencia socialmente útil y dar respuestas donde las explicaciones de otras disciplinas comienzan a agotarse".

Hoy Fernanda lleva adelante muchas luchas, la incorporación de protocolos de actuación en los ámbitos policiales y judiciales de ésta provincia, la necesidad de que se comprenda lo importante de estas disciplinas que junto a otras y en forma complementaria ayudan a la reconstrucción de una historia de vida y de muerte y la creación de un espacio universitario que pueda formar más profesionales en estas materias.

Para finalizar le preguntamos cómo recupera fuerzas luego de volver de un caso: "tengo 7 causas que no me dejan bajar los brazos, 2 son mis viejos a la distancia, y en casa me esperan otros 5 motivos: mis cuatro hijos y mi marido, quienes a su modo saben que mamá vuelve rota, y me abrazan tan fuerte que logran juntar esos pedazos. Todos ellos me recuerdan que mi trabajo es importante y que más allá del dolor y la sensación de derrumbe, el que tenga que volver a hacerlo, para muchos es necesario.

Mi familia y el apoyo que me brindan hace que todo sea posible, ¿QUIÉN DIJO QUE LOS ANGELES NO EXISTEN?