Al igual que el sector gastronómico, el rubro panadería se encuentra en alerta. “Estamos al borde de cerrar empresas, desde que arrancó esta cuarentena cavernícola, como dicen algunos, acumulando deuda con el Estado donde nos está intimando a pagar y parece increíble, haciendo malabares””, expresó el empresario, y en cuanto a los insumos indicó que la harina, en los últimos 20 días, la bolsa pasó de costar $1.400 a $1.600.

En referencia a la venta de pan señaló: “con esta etapa amarilla estamos en un 40% de facturación, cuando pasamos a la roja no llegamos al 25%. La única solución es acumular deuda, el problema es cómo se paga, a partir de cuando porque ahora tenemos la moratoria del gobierno”.

Por otro lado indicó que la única ayuda por parte del gobierno fue el ATP (Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción), “que fue una ayuda muy parcial”.

En ese sentido, agregó que “a fines de abril, anticipamos toda esta situación de crisis. En el sector privado estamos trabajando hasta 20 horas por día para poder mantenernos,  y el aumento de los impuestos nos pone trabas”.

Por último apuntó contra el gobierno de haberles pedido audiencia pero que quedó en la nada, “necesitamos que nos dejen trabajar para salir de esta crisis, nos metieron miedo; nunca estuve de acuerdo con esta cuarentena tan estricta, no teníamos casos y estábamos en Etapa Roja, y ahora tenemos un montón de casos y estamos en Etapa Amarilla, explíquennos. Tengo empleados que le faltan 4 años para jubilarse y no se puede hablar entonces de despidos. Tenemos que redoblar los esfuerzos por seguir”.