Ante la crisis humanitaria que genera la pandemia, la solidaridad es imperiosa y así desde hace cuatro meses en la Parroquia Espíritu Santo del sector norte de la ciudad, bajo el amparo de la Virgen María, un grupo de hombres y mujeres con el asesoramiento del Padre Santiago Granillo se ocupan de amar al prójimo de manera concreta, donando su tiempo con el trabajo y esfuerzo personal como signo y memoria del año Mariano Nacional que continúa transcurriendo.
Cabe recordar que los denominados Cocineros de María empezaron a cocinar para los más necesitados de la emergencia con 175 raciones que fue la cifra con la que marcaron el comienzo y hoy son más de 430 raciones que se reparten sábado a sábado.
El sistema está compuesto por Comedores, merenderos y centros vecinales, todos los cuales reciben la valiosa ayuda
de estos diez hombres y dos mujeres le ponen la alegría de vivir a la hermosa tarea de cocinar y ayudar a los que más necesitan.
Los ingredientes e insumos necesarios (foto) son donados generosamente semana a semana por personas desinteresadas y que prefieren el anonimato, entre los que podemos citar a empresarios, comerciantes, legisladores y funcionarios que también realizan su colaboración con la noble causa.
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