Y agregó que “desde la dirección de Internación y Externación dependiente de la Subsecretaría de Familia, trabajan para contener a los pequeños y realizar tareas con los padres para revertir situaciones extremas y así poder restituir a los menores a su familia”.

También comentó que “todas las semanas ingresan niñas mayores de 8 años y hasta 17. El objetivo es protegerlos de situaciones extremas y de hechos que suceden en el seno familiar difíciles de superar por los chicos”. Por otra parte indicó que “cuando se ve la necesidad y existe un conflicto se los alberga en los hogares. Pueden o no ser derivados por la Justicia, a veces llegan los casos por el número 102 o por la Subsecretaría de Familia.

La idea es trabajar con los padres y que su permanencia en los hogares no sea por mucho tiempo. En los hogares se los guía, se los acompaña, dependiendo de cada caso se trabaja de forma inmediata con la familia. Dialogamos con el padre de familia, hacemos un seguimiento.

La familia es la base de todo y si lo podemos restituir lo hacemos, ya sea a su madre, a su abuela, a su tía”. Con respecto a los problemas familiares, Rodríguez aseguró que “es la principal causa por la que surgen las adicciones y a su vez, derivan otro tipo de problemáticas que dejan a los chicos en estado de vulnerabilidad.

Lo primero es que la familia acepte que existe un problema, si la familia no cambia el chico no cambia, y una vez que están en los hogares quedan bajo el sistema de protección. Para seguir un trabajo con la familia lo volvemos a reintegrar, pero si no se hace un seguimiento de la familia y no se resuelven las cosas seguirán con nosotros”.

Por último Leslia Rodríguez señaló que “en los hogares se trabaja para defender y restituir los derechos de los chicos. La mayoría pasó por hechos traumáticos y padeció distintas formas de violencia en el seno familiar. Entre las actividades, los chicos realizan educación física, computación y trabajan en huertas”.