Una niña de 12 años fue discriminada por la empresa "La Gran Aventura" en el Parque Nacional Iguazú, Argentina, cuando intentó ingresar con su familia a una excursión y le impidieron el acceso al ver que era insulinodependiente.

Según sus padres, la familia sacó los tickets para la excursión sin inconvenientes ya que entre las restricciones por enfermedades que exhibe la empresa en su página web no se menciona la diabetes. El padre de la menor aseguró que la diabetes no constituye un impedimento para realizar actividades como la que se menciona, si la enfermedad está controlada.

Tras la situación tensa y discriminatoria, los padres decidieron desistir de realizar la excursión y denunciar el hecho. Las oficinas de Parques Nacionales les indicaron que la excursión no estaba prohibida para personas con diabetes, aunque la empresa se refugió en el argumento de la reserva del derecho de admisión.

La situación mostró un costado llamativo y absurdo, ya que el hermano de la niña, que también es diabético, no tuvo inconvenientes para ser admitido.