La resolución, de abril 2019, lleva la firma del Director de Institutos Policiales. En el artículo Nº3 se destaca además que los aspirantes a cadetes no podrán tener tatuajes. Amplio malestar.

Desde abril de 2019, la totalidad del personal policial convocado para los distintos cursos de ascenso de los dos establecimientos educativos con los que cuenta la Policía de la provincia será separado del cursado si posee tatuajes -aunque éstos sean nos visibles al uniforme- que midan más de 10 centímetros de diámetro.

Así lo señala la resolución interna Nº 04/2019 firmada por el comisario general Hugo Fabián Oliva, director de Institutos Policiales. La medida, que es aún más extensiva, causó gran malestar entre las filas policiales, porque afecta a decenas de uniformados que ya cuentan con una carrera policial y con la resolución ven truncada la continuidad.

El Ancasti accedió a la resolución interna que fue dada a conocer el mes pasado y en ese contexto se conoció que son varios los policías afectados. Es que según se pudo constatar, varios de esos uniformados ingresaron a la Escuela Superior de Policía “Fray Mamerto Esquiú” en años anteriores con tatuajes y fueron aceptados por la institución, ya que no eran ni son visibles al uniforme. Con el correr de los años esos policías realizaron cursos de ascensos para los distintos rangos policiales y lograron continuar la carrera policial sin problemas aún contando con esos tatuajes en su piel.

Hoy toda esa gente, hombres y mujeres con tatuajes no visibles -muchos de ellos egresados con altas notas- se encuentra ante un problema pues en muchos casos esos tatuajes miden más de los 10 cm permitidos aunque estén ubicados en sectores que no son visibles a terceros como lo exigía en aquel momento la institución policial.

Muchos de los uniformados van tomando conocimiento de la resolución, que regirá de ahora en más, cuando se presentan con las intenciones de realizar el cursado para el tal ansiado ascenso. En ese contexto habría casos en donde los policías intentaron sacarse los tatuajes sufriendo infecciones que podrían atentar gravemente contra su salud.

En este sentido las fuentes señalaron que no se descarta que puedan existir denuncias penales por la medida tomada como así también presentaciones en el INADI, ya que se toma la norma como un acto de discriminación pues se trata de policías que ingresaron sin problemas, rindieron, ascendieron y hoy se les corta la posibilidad de continuar la carrera policial a menos que se extirpen, borren esos tatuajes y esas cicatrices sean aceptadas, previa evaluación, por la junta médica policial.

Aspirantes

La resolución, en su artículo 3, se refiere a la situación de los aspirantes a agentes de Policía y señala textualmente: “Disponer que a partir del día de la fecha los aspirantes a Cadetes que se inscriban para el ingreso a la Institución Policial no posean tatuajes”.

Asimismo señala que la norma también “abarca a los cadetes del segundo y tercer año que ya se encuentran estudiando en la Escuela de Cadetes “TTe Gral. Juan Domingo Perón”.

Algunos de

los artículos

Abarca a la Escuela Superior de Policía “Feliciano de la Mota”, Escuela de Suboficiales y Agentes “F.M.E.” y Escuela de Cadetes “TTe. Gral. Juan Domingo Perón”.

Dirigido a la totalidad del personal convocado a los distintos cursos de ascenso.

Artículo 1. “Que no posean tatuajes. En caso de poseerlos que los mismos no se encuentren visibles a la vista de los uniformes policiales y/o ropa de gimnasia, o a vistas de terceros, que no superen la dimensión de 10 cm de diámetro y que la figura no represente ofensa a la moral, a las buenas costumbres y a la institución policial”.

”Que aquellos tatuajes que intenten ser borrados presenten cicatrices extremas, tórpidas, infectadas y/o con riesgo de infección quedará a criterio de la Junta Médica si representa un riesgo para la salud del cursante”.