La Gobernadora Lucía Corpacci  participó de la reunión convocada por los mandatarios provinciales para rechazar formalmente el paquete de medidas tomadas por el Presidente Mauricio Macri.

En el encuentro, los gobernadores  dejaron de manifiesto que peligra el pago de sueldos por la “grave situación de desfinanciamiento”  en la que los pone esta quita de fondos y anticiparon que recurrirán a la justicia.

El encuentro se realizó en el CFI con la participación  de 19 de los 26 gobernadores de las provincias donde no gobierna Cambiemos.

Allí emitieron un documento donde dejan  en claro que no están en contra de ninguna medida del gobierno que tienda a paliar la grave situación económica que atraviesa la población. Pero, adviertan que “las medidas que se han dado a conocer, realizadas en forma inconsulta, unilateral y sin tener en cuenta de donde saldrán los recursos para afrontar las mismas, nos hace compartir esos costos fiscales al no disponerse con ellas las compensaciones necesarias a las provincias argentinas un despojo de nuestro recursos y colocándonos en una grave situación de desfinancamiento”.

Los mandatarios señalan que estos paliativos si bien son positivos para algunos sectores sostienen que el Gobierno Nacional no puede disponer  “inconstitucionalmente de recursos que son de las provincias”.

“Estamos en grave peligro de no poder de no poder afrontar nuestros gastos corrientes, el cumplimiento de las obligaciones salariales, la prestación de servicios esenciales y la preservación de la Paz Social en cada uno de los estados que representamos”, advierten los gobernadores.

Al mismo tiempo, señalan que no permitirán que el Estado Nacional pueda apropiarse de los recursos provinciales “sólo por el justificativo de intentar atemperar las consecuencias perjudiciales, precisamente de sus propias y males políticas económicas y financieras”.

Finalmente, adelantan que irán a la Justicia para frenar a esta decisión “arbitraria y perjudicial” de privarlos de los ingresos que por la ley en vigencia les corresponde y los pone “al borde de una grave crisis, que puede empujar incluso a la toma de medidas de carácter excepcional o de emergencia”.