Haciendo una evaluación de la elección, fui a una reunión invitada por la diputada Juana Fernández, me pareció importante el dialogo, porque es lo que le falta al partido.

Estuvimos los dos sectores que participaron de esta contienda política, y creo que se dio el espacio para hacer un dialogo sincero de puertas a dentro, donde nos dijimos todas las verdades.

De una vez por todas hay que sentar cabeza y poner los errores arriba de la mesa, venimos de elecciones de derrotas, y hay que plantear lo que hacemos y lo hacemos mal. Debemos salir de las viejas prácticas de la política que tienen nombre y apellido, y lo planteamos todos.

Lamentablemente hemos perdido la confianza en el presidente del partido, en el momento que se ganó 8 líneas internas en una alianza, hubo diálogo, pero después se cerraron los teléfonos, en el momento de la elección de los diferentes cargos ya no teníamos reuniones, ni se nos invitaba, cuando por esfuerzo propio pudimos llegar a una reunión para la elección de cargos, ya estaba todo decidido, y el ya no era candidato a gobernador, pero además nos siguió mintiendo que sí lo era.

Con las carpetas en las manos nos mintió, e incluso nos dejó esperando, diciendo vamos a una reunión ya regresamos, y se iban a cerrar las candidaturas, y no regresaron nunca. Fue una diáspora de enojos, con ese nivel de mentira.

Marchiolí junto con Alejandro Páez, Alicia Paz y Vilma Chayle, nos mintieron en la cara, se fueron supuestamente a una reunión en la Mota Botello porque algo pasaba, y se fueron sabiendo que ya estaba todo cerrado.

Marchioli siendo el presidente del partido, tenía que tener el deber de haber cuidado que no sucedan estas cuestiones, él de la forma que le mintió a la dirigencia del interior, se perdió totalmente la confianza. Mucha dirigencia con recursos propio buscaba llegar a la gente llevando sus nombres, que tipo de confianza se le puede tener a una persona así.

El problema de hoy es que la dirigencia con estas personas no tiene ganas de trabajar, Marchiolí demostró que no trabajó por un proyecto colectivo, se fue directamente para su kiosquito, a la línea interna de él.

Hoy como militantes tenemos una nueva responsabilidad de salvar al partido, pero empezar a poner bien en claro que este tipo de mañas no se pueden dar más.

El ni siquiera se presentó a esta reunión, recién se debe estar enterando de que los acusamos con nombres y apellidos.

La dirigencia quedó muy dolida, la palabra Marchiolí quedó muy herida. El presidente del partido debe ser de todos, no de la línea de la cual viene. Más allá de que no se haya presentado en la reunión él sabe perfectamente de sus actos, incluso de lo que le hizo a su propia gente, al no dejarla participar y se terminaron yendo al GEN como candidato. Y ahora salen diciendo que los que se fueron al GEN deben expulsarlos, y yo voy a defender con todas mis fuerzas a esos candidatos, porque no es culpa de ellos que se hayan ido, fue la misma conducción la que no les dio la posibilidad de participar.

Víctor Quinteros, proponía bajar todo y armar de nuevo, pero la gente eligió la lista de Fama y Ávila, y no podemos pasar por la decisión del pueblo, por supuesto que es el enojo es el que lleva a estas opiniones, pero lo que implica trabajar de ahora en más, es en empezar a ver las candidaturas de otra manera, lo más coherente sería una meritocracia partidaria, y no porque llegue de tal sector tiene prioridades.

Hoy quedamos que vamos a trabajar por Patricia Bullrich, que tiene un proyecto serio de gobierno, y trabajar para levantar los números.