Las medidas relacionadas con la prevención del COVID-19 también alcanzan a las personas privadas de la libertad. La jueza de Ejecución Penal de Segunda Nominación, en feria extraordinaria, Elena Berrondo Isí, resolvió suspender de manera provisoria las salidas transitorias en todas sus modalidades, las salidas sujetas al régimen de semilibertad y a todo tipo de salidas especiales como así también extraordinarias de los internos que gozan de beneficios oportunamente otorgados por la autoridad judicial.

La medida rige desde la medianoche del jueves último y permanecerá hasta el 31 de marzo próximo. No obstante, se advirtió que el plazo puede extenderse de acuerdo con las medidas de salubridad y prevención adoptadas por las autoridades competentes.

La medida se tomó al considerar que las personas en contexto de encierro no resultan ajenas a la crisis sanitaria. Por ello, es necesario a la salud y, en consecuencia, se deben tomar medidas a los fines de evitar la propagación de las enfermedades dentro de los establecimientos carcelarios.

Al respecto, se remarcó que las personas privadas de la libertad presentan  un elevado riesgo en su salud ante estas enfermedades, como el COVID-19. Según se precisó, la pandemia del coronavirus resulta un agravante más para la situación de emergencia sanitaria penitenciaria declarada, lo que implica un riesgo para toda la población penal.

El martes pasado, los cinco jueces nacionales de Ejecución Penal resolvieron suspender hasta el 31 de marzo las salidas transitorias de los internos que tienen esa disposición. Las salidas transitorias son las que le permiten a los presos estar fuera de prisión por el día: para ir a la universidad, hacer cursos o estar con su familia. Esas salidas las reciben los que están en la etapa más avanzada de la condena y la ley las establece como un acercamiento a la libertad para cuando la recuperen definitivamente.