Una panadería fue incendiada en enero. En una ferretería y en una fábrica de sillas rompieron vidrios blindex costosos.

Comerciantes de barrio Inti Huasi, en la zona Sur de la ciudad, manifestaron su malestar por los constantes hechos de inseguridad registrados en la zona y porque hace casi un mes solicitaron audiencia con el secretario de Seguridad Marcos Denett para plantearle el problema y aún no tuvieron respuesta.  Los robos y actos de vandalismo se repiten con daños a la propiedad pública y privada, especialmente en los locales comerciales ubicados en avenida Misiones al 2.600.

Señalaron que la solicitud de audiencia fue refrendada además por la diputada provincial Verónica Rodríguez Calascibetta, “quien conoce de nuestra situación y lo que sucede en las escuelas de la zona".  La nota fue recibida el 4 de julio en la mesa de entrada de la Secretaría “y nunca recibimos una respuesta”, señaló la encargada de una importante fábrica de sillas perjudicada por la ola de inseguridad. Sostuvo que para facilitar la reunión se ofreció utilizar las instalaciones de alguno de los locales afectados, y confió en que “ojalá tengamos novedades pronto”. La mujer coincidió con otros empresarios al desatacar la casi “inexistente presencia policial en el barrio”, y remarcar la efectividad del municipio y la Provincia para cobrar impuestos y servicios.

“No dejamos de pagar impuestos ni servicios. Cobran por todo, pero no podemos crecer si permanentemente tenemos pérdidas por robos o vandalismos en nuestras instalaciones”, agregaron en relación a la colaboración que la Municipalidad presta a la Policía con los móviles de la Guardia Urbana. “Que pongan una garita, que recorran más seguido el barrio. Que hagan algo. No podemos seguir así”, sentenciaron.

Se pudo conocer que entre los negocios afectados hay además una panadería, una ferretería, un lavadero y bar. La panadería fue incendiada a principios de enero. Terminó con graves daños estructurales. En la ferretería y la fábrica de sillas los maleantes rompieron vidrios blindex para ingresar y sustraer elementos. El costo de cada vidrio oscila entre los 14.000 y 15.000 pesos.

En el caso de lavadero, los delincuentes robaron dos computadoras, una caja registradora y dinero, además de dañar el mobiliario.

La legisladora consideró que la situación de inseguridad se agrava en esa zona de la ciudad “porque está alejada”. Dijo que según los testimonios de los afectados “la gente tiene temor a nuevos ataques porque en muchos casos, los comerciantes sufrieron los robos durante el día, mientras atendían”.

Sostuvo además que junto a los comerciantes “hicimos la nota pidiendo la reunión con Denett para que se dé una solución, que se supone que es más rápido que un pedido de informe. Los vecinos están expectantes”. Aseguró que “hace falta más presencia policial porque ahí hay una apuesta comercial muy interesante que está desprotegida”.

Aseguró que los comerciantes están “muy preocupados”, y que hay otros empresarios que no firmaron el pedido de reunión que también están siendo afectados.