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Opinión

Lucia Corpacci y la berreta defensa de Cristina

Escuchar el relato de Lucía Corpacci en la conferencia de prensa a la que llamaron los legisladores del Frente de Todos, diputados y senadores nacionales, es una tarea muy desagradable, que enerva hasta el más pacífico de los pensamientos que se pueda tener sobre una persona. En efecto, sus afirmaciones, todas falsas, expresan una obsecuencia y alcahuetería pocas veces vista a nivel político. Y por cierto, muy berreta y poco seria.

Además de falsas, en sus declaraciones llama la atención en la ex gobernadora, que la totalidad del relato es un rompe cabezas mal armado, es decir que ni ella ni ninguno de sus asesores saben de qué están hablando cuando formulan sus improperios contra los jueces de la constitución, el orden instituido y la división de poderes, y especificamente la función del poder Judicial. Su desconocimiento procesal es manifiesto.

Sin dudas no leyó la causa y desconoce el móvil de la defraudación de Cristina Kirchner y Lázaro Báez o bien se nutrió de fuentes mal informadas. Para ella es de “una gravedad inusitada” que los jueces de la república, ejerciendo legítimamente sus funciones jurisdiccionales hayan condenado no a quien se robó un PBI entero, ¡no, no señora, no desvíe la atención, deje de mentir de una buena vez!  ese no es precisamente el motivo de la condena sino el direccionamiento de la obra pública de Vialidad Nacional hacia la provincia de Santa Cruz, hacia una sociedad anónima denominada Austral Construcciones, constituida tres meses después de la asunción de Néstor Kirchner como presidente de la Nación, empresa al poder, presidida por un monotributista que pasó de empleado bancario a multimillonario.

Los jueces que usted fustiga en nombre de una ideología extraña a nuestro sistema republicano, representativo y federal, han decretado el embargo a todos los condenados, entre los que se encuentra su entrañable amigo José López, por una cifra superior a los 84 mil millones de pesos, cifra que por otra parte habilitó la Corte Suprema de Justicia de la Nación a ejecutar contra ellos en la Justicia Federal Contencioso Administrativo Civil y Comercial.

De manera que Lucia Corpacci, fiel a su estilo de vender “espejitos de colores” tergiversa la información, miente descaradamente, engaña a sus electores y a todos los ciudadanos de buena voluntad de nuestra provincia, a quienes por otra parte subestima, como si fueran tontos que no pudieran comprender los motivos y alcances de las condenas.

Miente y lo hace con total desparpajo cuando afirma que la causa de Vialidad Nacional tramitó en la provincia de Santa Cruz, lo cual es otra mentira. No se sabe si lo hace adrede o está mal asesorada. No sabe quién y porqué se inició la causa, ni en qué año ni cuales fueron las razones que tuvo el funcionario denunciante. Lucia Corpacci es experta en crear información falsa y desparramarla por todos lados como si fuera veraz. La causa de Vialidad Nacional siempre estuvo radicada en la Justicia Federal porteña.

Lo que hace la ex mandataria es inventar un relato para los giles que la siguen, los mismos que la veneran como si fuera la virgen y la votan como si fuera Gandhi. Durante ocho años creo un poderoso aparato estatal de desinformación con su vocero favorito, Rodrigo González, un monje negro que terminó sus días en la función con fuertes cuestionamientos de dineros faltantes de la famosa pauta publicitaria, que administraba por los carriles de la informalidad.

Así, Lucía Corpacci, durante mucho tiempo inauguró obras que con el tiempo lucen abandonadas, o que debieron inaugurarse de nuevo, como la famosa Ruta Provincial 43 y tantas otras iniciadas con la valijas de José López que eran recogidas por sus personeros en el Aeropuerto Coronel Felipe Varela, todo lo cual surge de las misma escuchas recabadas en el teléfono del ex poderoso Secretario de Obras Públicas de la Nación.

Su obra maestra de la desinformación fue engañar a los pobladores de Antofagasta de la Sierra con un Parque Fotovoltaico que les solucionaría los problemas eléctricos a los habitantes de la Villa. Supuestamente se asignaron U$S 500.000 del Fideicomiso del Salar del Hombre Muerto a una obra de Infraestructura que fue inaugurada con un gran despliegue mediático y que tan sólo duró un día en funcionamiento.

Así fueron sus ocho años de gobierno, llenos de promesas incumplidas, de obras inconclusas y discursos grandilocuentes vacíos de realidades palpables. Claro, la Justicia que ella fustiga no es la misma que de Catamarca, condicionada y colonizada por su gobierno desde el Ministerio Público hasta la misma Corte de Justicia, creando el  reino de impunilandia que le permitió gobernar sabiendo que sus procedimientos jamás serían investigados y menos, sancionados.

Corpacci, en su dialéctica expresa inexactitudes como que “la fiscalía no pudo sostener la que hizo la defensa”, en todo caso señora, los términos son inversos, los que no pudieron sostener y doblegar el alegato de la Fiscalía, fueron precisamente los defensores de Cristina, que previó al cierre de la etapa probatoria, se durmieron con la prueba documental, la que nunca fue revisada y menos, impugnada y por el contrario, consentida, incluso los famosos chats de José López secuestrados del teléfono incautado al ser detenido revoleando los bolsos en el Convento de la Monjas en Luján.

“Aun así fue condenada”, expresó, ignorando por completo sus propios dichos. Claro Lucía Corpacci es médica de profesión y puesta a hablar de derecho, hace afirmaciones falaces, habla por “boca de ganso” pues sus ideas no le son propias, repitiendo como un loro lo que otros le dijeron que diga o escondiendo intereses ocultos. Siempre falló como títere de Ángel Mercado y como títere de Cristina Kirchner, también.

La historia no está demostrando una persecución política a Cristina como dijo Lucía Corpacci. La historia y más precisamente la Justicia, están demostrando que la actual Vicepresidente es responsable penal de maniobras defraudatorías en perjuicio del Estado Nacional. Corpacci sabe que su amiga Cristina nunca fue empresaria hotelera antes de que su marido fuera presidente. Los Sauces y Hotesur no son emprendimientos hoteleros genuinos, son fruto directo de la corrupción y de infinidad de obras licitadas, direccionadas y jamás construidas, al fin y al cabo la misma matriz empleada por ella con infinidad de obras públicas mal ejecutadas durante sus mandatos, la más emblemática, la inconclusa obra cloacal de Valle Viejo (Coarco, Patricio Gerbi, José López & Rubén Dusso) donde el faltante de casi 1000 millones de pesos dejó al pueblo chacarero hundido en el fango, por no decir mierda, con perdón a nuestros lectores. Esa es la verdad. La corrupción kirchnerista tiene dos caras visibles, el perjuicio a los ciudadanos y el enriquecimiento ilicito de sus ejecutores.

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