Hace unos días, el diputado provincial, histórico afiliado de la UCR local, José “Chichí” Sosa en un hilo de Twitter dejó una serie de definiciones respecto a cómo debería conformarse el frente opositor en Catamarca para vencer al oficialismo de Jalil, o del que sea el elegido para representar al Frente de Todos en el próximo mandato.

La primera definición resultó ser un tanto ambigua, ya que sugirió que cada dirigente político local debe tener libertad de acción para elegir a quien quiere adherir a nivel nacional y que esa decisión no debe influir en el armado local.

También el diputado, hizo una calificación del gobierno de Jalil, en el sentido que es el peor gobierno de los últimos 40 años de Catamarca. De todo eso no hay dudas, sin embargo, en una provincia como la nuestra, basta poner las fotos de Perón, Evita y Vicente Saadi y ya sabemos que pasa en las urnas.

Hasta ahí es difícil no estar de acuerdo, pero el contexto es otro y los resultados de la realidad, lo dirán los hechos y voluntades de las partes involucradas. Para hablar de frente opositor, primero hay que hablar de las PASO y la contienda nacional de Juntos por el Cambio tendrá su replica a nivel local, donde habrá una interna. Superada esa instancia, recién ahí se podría comenzar a hablar de un frente para vencer a Jalil o al que sea.

El pasado, el gran problema…

Aunque es justo reconocer que quienes vencieron en la interna de la reciente Convención provincial, tienen un discurso frentista amplio a flor de piel, y lo cierto es que los perdedores, lejos de asumir la derrota, darán pelea en todos los frentes, son larretistas y harán campaña por el Jefe de Gobierno porteño. Y ellos están con los pocos lilitos que quedan en Catamarca. Y del lado de enfrente están los seguidores de Patricia Bullrich, algunos más antiguos y otros, recientes, que se subieron al tren en la última parada y ya hacen pata ancha como si fueran históricos.

Todos sabemos que la campaña necesita financiación. Dicho en términos prácticos, alguien se tiene que hacer cargo de los enormes gastos que acarrea llegar a la meta con alguna posibilidad de triunfo, pero antes están las PASO y hablar de un frente antes de las primarias, es prematuro, porque esa definición, influirá en la financiación de la campaña.

El otro escollo, es político, ya que es casi imposible prescindir de lo nacional ante la aparicion de los “patricios, lilitos y larretistas”, algunos de última hora que se suben al carro del triunfo y no les importa nada que hicieron antes con sus conductas. Quieren figurar y están dispuestos a todo con tal de llegar y ni hablar de “mojar el pancito”. Y por supuesto que están los históricos, que parecen tener mayor alcance.

Las PASO nacionales, donde se dirimirán las candidaturas nacionales tendrán un capítulo importante en el enfrentamiento entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, que solo en apariencias son del PRO. La realidad es que cada uno de esos candidatos tiene sus apoyos en los restantes partidos. Esta contienda pega de lleno en Catamarca y los sueños de unidad quedarán necesariamente postergados hasta después de las elecciones primarias. Porque para hacer un frente amplio es necesario despejar el camino, que hoy todavía luce enmarañado.