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Opinión

La renuncia de Oscar Castillo a la cuarta reelección

No viene al caso hacer un racconto de la vida política del Senador Nacional Oscar Castillo, en cuanto a cargos desempeñados, porque son muchos y variados. Tampoco un análisis de su trayectoria política que seguramente no concluirá sino hasta el último día de su vida, porque una cosa es renunciar a una candidatura y otra muy distinta es retirarse de la vida política. Además, hacer un juicio sobre la trayectoria en este momento, distraería la atención a cuestiones que serán debidamente juzgadas por los historiadores de Catamarca.

No obstante, la noticia, quizás sea catalogada como la más trascendente que se produzca en Catamarca a nivel político durante todo el año 2021, además de la prematura muerte de la Diputada y Presidente de la Unión Cívica Radical, Marita Colombo. Dos hechos trascendentales que vienen a cambiar sustancialmente el escenario político del histórico partido de Leandro N. Alem y de la coalición opositora de Juntos por el Cambio, donde seguramente aflorarán nuevos liderazgos.

Nadie sabe cuales fueron o son las razones de Oscar Castillo que motivaron su renuncia a la cuarta reelección como Senador Nacional. Sin dudas que los escenarios locales, donde se apoyan este tipo de candidaturas son vitales para alcanzar las metas y la ausencia física de Marita ha impactado de lleno en las aspiraciones de Castillo, o por lo menos las han alterado sustancialmente, ya que ambos fueron socios políticos durante muchos años. El otro factor, es el desgaste interno partidario y la excesiva atomización del electorado, propia de las grandes crisis sociales.

Con respecto al desgaste partidario, el internismo, cabe hacer hincapié en la notoria falta de renovación de una dirigencia tozuda, que reiteradamente se negó a dar el paso al costado, provocando una resistencia que fue creciendo elección tras elección, sin pausas en las filas partidarias, generando un resentimiento indisimulable sobre las figuras más controvertidas de los llamados "cabezones" de la UCR, representados por los de siempre, aferrados a los cargos, a las designaciones y a los privilegios que brinda el poder eterno. Es la hora del retiro y esta muy bien que suceda.

Todo ese menú, sin atisbos de presentación de propuestas que mejorasen la calidad de vida de la gente, porque nadie recuerda que fue lo que hicieron por la provincia de Catamarca mientras estuvieron en funciones, al fin y al cabo, lo que siempre se cuestionó desde el llano, era el triunfo de la mediocridad o la paradoja del fracaso. Lo concreto es que a estos radicales avezados siempre le gustó tener la pelota pero nunca hicieron un gol, uno de esos que nadie se olvida. Esa es la realidad y esa es precisamente la mediocridad a la que nos referimos, que de tanto practicarla, se transforma en un objetivo, que por reiterado, se convierte en algo intrascendente para la sociedad, siendo el unico beneficiado el que ostenta el cargo.

Desde esta línea editorial siempre hemos bregado y alentado a construir más democracia con valores republicanos que la enriquezcan. De lo contrario el sistema se va ahogando en la abulia de la rutina, y lo que es peor en la representatividad vacua. ¿Qué valores serían? Empezamos por uno que irrita a la sociedad de manera profunda, como es la reelección indefinida. Entonces el valor superior es la alternancia en el poder; otro vital, la transparencia, favorecer y no entorpecer la democracia interna, la participación ciudadana, la tolerancia y otras evidencias que hacen a la grandeza de quienes la practican. Nuestro sistema republicano, representativo y federal necesita de estadistas que comprendan estos conceptos y los pongan en practica, para evitar por ejemplo que a una persona como Oscar Castillo se le pregunte cual es su trabajo y la respuesta no sea "Senador Nacional", después de 18 años en el mismo lugar, muchas respuestas no tiene.

Más allá de las cuestiones partidarias, los tres senadores nacionales que finalizan sus mandatos el próximo 10 de diciembre deberían rendir cuentas de su gestión a todos los catamarqueños, pues a ellos representaron durante los últimos seis años en los casos de Inés Blas y de Dalmacio Mera, en tanto que Oscar Castillo estuvo en funciones durante 18 años. Seguramente han cumplido la función especifica de hacer valer el voto de la mayoría, respetando los derechos de las minorías y alcanzando decisiones que hayan sido políticamente representativas y operativamente viables. Todo muy lindo, frases reglamentarias ... pero ¿Y Catamarca? ¿Qué cambió con su gestión?, ¿Qué transformaciones concretaron? o ¿Estamos igual que cuando empezaron o mejoramos? ¿En qué?  Sepan que la sociedad está convencida que nada cambio, excepto la vida de los legisladores que han tenido un buen pasar, mejor que el resto de los co-provincianos.

De no mediar una reelección, Inés Blas y Dalmacio Mera volverán al llano, a trabajar en donde lo hacían antes de ser senadores nacionales, salvo que vuelvan a sus antiguos trabajos en el Estado provincial, como la ex gobernadora Corpacci, que llegó a ser Medica del San Juan Bautista, funcionaria del PAMI y gobernadora de Catamarca. Luego se jubiló como medica y asumió como Diputada Nacional y ahora pretende ser Senadora Nacional. Se ve que se trata de una médica exitosa, cuyo logros sanitarios están a la vista de todos.

En cuanto a Oscar Castillo, es difícil recordar si trabajaba como abogado o no, antes de ser y vivir de la política y ese es un punto que como sociedad debemos mejorar. Hace tanto tiempo de eso que ya nadie o muy pocos lo recuerdan. Seguir entendiendo la política como un servicio a la comunidad, es otro gran valor de la república y no como un trabajo, algo que ya se empieza a escuchar, a tal punto que algún extraviado inventó la carrera de funcionario para que el "ser político" se transforme en una profesión. Aquel es el gran desafío que tenemos como sociedad civil organizada. Evitar ese desorden y procurar que la política sea  un servicio a la comunidad y que una vez concluido el mandato o servicio, el servidor vuelva al llano y continúe con sus tareas habituales.

 

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