Los médicos que la atienden en un centro de salud en Buenos Aires evalúan la posibilidad de realizarle una traqueotomía debido a complicaciones derivadas de una mala praxis en una cirugía estética realizada en 2011 por el médico Aníbal Lotocki.

Ángel De Brito, periodista de espectáculos, brindó nuevos detalles sobre la salud de Silvina Luna en su programa de televisión, aclarando que no había noticias alentadoras hasta el momento. De acuerdo con la información proporcionada por la familia, la modelo de 43 años ha experimentado una considerable pérdida de peso, llegando a pesar solo 40 kilos. Además, los médicos están evaluando la necesidad de realizarle una traqueotomía debido a una falla multiorgánica. Actualmente, se encuentra sedada, intubada y en coma farmacológico, y requiere asistencia ventilatoria en terapia intensiva.

De acuerdo con De Brito, Silvina ha sido sometida a una resonancia cerebral que ha arrojado resultados favorables, descartando inicialmente sospechas de meningitis o encefalitis. Sin embargo, también ha presentado una falla renal, una falla respiratoria y una infección generalizada, acompañada de fiebre. Los médicos están luchando para estabilizar su condición y tratarla adecuadamente.

El conductor de LAM mencionó que la situación de salud de la modelo ha estado ocurriendo durante las últimas dos semanas, aunque se mantuvo en secreto por el Hospital Italiano hasta que su ausencia en eventos y su falta de respuesta a las comunicaciones generaron preocupación.

En 2011, Luna reveló en varios medios de comunicación que había sido sometida a una inyección de metacrilato en los glúteos por parte de Lotocki. Dos años después, fue diagnosticada con cálculos renales. Después de sufrir las consecuencias de la intervención, decidió denunciar a Lotocki y viajó a Estados Unidos para someterse a una cirugía para eliminar el metacrilato de su cuerpo.

En resumen, Silvina padece una enfermedad grave que requiere diálisis tres veces por semana. La intoxicación de metacrilato le causó hipercalcemia crónica y enfermedad renal en etapa terminal. A pesar de estar en la lista de espera para un trasplante de riñón, su condición actual se ve complicada por una infección bacteriana en la sangre, lo que impide la realización de la cirugía.