La inefable gestión del todopoderoso superministro Massa, cuyo papel de candidato a presidente quedó totalmente desdibujado en las elecciones PASO, se encamina a ser la peor de la historia argentina, habiendo pasado el 120% de inflación anual, estamos a punto de llegar a las dos cifras mensuales, algo que casi con seguridad ocurrirá en septiembre según proyectas las consultoras privadas consultadas.

Años de populismo no podían dejar otra cosa mejor, que esta tierra arrasada, producto de la destrucción del capital, la moneda y la ausencia total de inversiones. Ante una situación así, el ministro de economía debiera tener la dignidad de renunciar. Y a la vez dejar en claro que Massa no es pro mercado, es pro prebendario y dirigista. para ello basta recordar que hace una semana empujó al agro a liquidar cereales a un dólar determinado, a sabiendas que a la semana siguiente produciría una mega devaluación con notorias perdidas para los productores. Y como si eso fuera poco, decidió en forma inconsulta y arbitraria, suspender la exportaciones de carne por el lapso de 15 días.

Tal como indican los distintos manuales de economía la hiperinflación es un fenómeno económico caracterizado por un aumento extremadamente rápido y descontrolado de los precios en una economía, lo que lleva a la pérdida de valor de la moneda local y más grave aun a la perdida total del valor adquisitivo del salario.

Algunos síntomas que podrían indicar la presencia de hiperinflación son:

1. Tasas de Inflación Extremadamente Altas: La hiperinflación se caracteriza por tasas de inflación mensuales o incluso diarias de varios dígitos (por ejemplo, cientos o miles por ciento).

2. Aumento de Precios Diario: Los precios de bienes y servicios aumentan de manera significativa de un día para otro, lo que dificulta la planificación financiera y el ahorro. Pero así como se producen aumentos constantes de precios, el lunes hubo un feriado comercial y cambiario y el país estuvo absolutamente paralizado.

3. Devaluación Rápida de la Moneda La moneda local pierde valor a una velocidad alarmante en comparación con otras monedas internacionales.

4. Escasez de Productos: La hiperinflación puede llevar a la escasez de productos en el mercado, ya que los productores tienen dificultades para establecer precios y los consumidores buscan adquirir bienes antes de que aumenten aún más de precio.

5. Cambios Frecuentes de Precios: Los precios cambian en cuestión de horas o incluso minutos, lo que dificulta la compra y venta de bienes y servicios.

6. Desconfianza en la Moneda: La población puede comenzar a perder la confianza en la moneda local y recurrir a monedas extranjeras o activos más estables como refugio de valor.

7. Aumento de los Costos de Vida: Los costos de vida se vuelven insostenibles para la mayoría de la población, lo que puede dar lugar a manifestaciones y protestas.

8. Contracción de la Actividad Económica:La hiperinflación puede llevar a una contracción significativa de la actividad económica, ya que las empresas tienen dificultades para planificar y operar en un entorno de alta incertidumbre.

Si nos dejamos orientar por estos ítems mencionados podemos concluir que la pesima administracion de Alberto Fernández y luego en el último año Massa, que dicho sea de paso reciben el apoyo constante de su socio político, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, han llevado a la Argentina al abismo económico. Un Rodrigazo contemporáneo a las puertas del periodo electoral. Gasto publico, populismo y destrucción de la moneda. Tres ítems fomentados por las autoridades económicas tan solo para sostener un sistema clientelar que en Catamarca se nota y mucho.