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Economía

La canasta que mide la indigencia aumentó más de 400% en los últimos tres años

En diciembre de 2019, cuando asumió Alberto Fernández, una familia tipo -cuatro adultos y cuatro chicos- necesitó $15.584 sólo para alimentarse, y en febrero de este año, requirió $80.483. Un salario mínimo, de $69.500, no alcanzó para cubrir ese requerimiento.

La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide el ingreso mínimo que se requiere para no caer en la indigencia, aumentó 11,7% en febrero respecto de enero y acumuló una suba de 416,4% desde que asumió Alberto Fernández a la presidencia, según informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Así, una familia tipo (integrada por cuatro adultos y cuatro chicos) que en diciembre de 2019 necesitó $15.584 sólo para alimentarse, en febrero de este año, requirió $80.483 y un salario mínimo, de $69.500, no alcanzó para cubrir ese requerimiento.

Los datos dejan al descubierto que, si bien la inflación afecta a todos, la aceleración de los últimos años golpeó con mayor fuerza a los sectores que destinan la totalidad de sus ingresos a la compra de productos mínimos para la subsistencia. Quedará reflejado a mitad de año, cuando el organismo conducido por Marco Lavagna dé a conocer las cifras de pobreza e indigencia del primer semestre.

Cada vez es más difícil cubrir la canasta de alimentos

El aumento de 11,7% de la canasta alimentaria en febrero fue el porcentaje más alto de la gestión de Alberto Fernández, pero también desde la llegada de Sergio Massa al Palacio de Hacienda. Si bien la suba había comenzado a acelerarse en enero (7,2% frente al 5% de diciembre), el número que alcanzó en el segundo mes del año encendió todas las alarmas y los equipos económicos trabajan sobre medidas para revertirlo.

Desde el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) adjudican esta situación a la falta de acceso de los barrios populares a productos que se encuentran bajo los acuerdos de precios, como Precios Justos, pero también responde a que, pese a esos programas, los valores de los alimentos se dispararon exponencialmente en febrero.

De acuerdo con los datos del INDEC, subieron 9,8% respecto de enero y acumularon un alza de 102,6% en un año. Así, el rubro de alimentos resultó el que más aumentó de manera intermensual y se ubicó entre los cinco de mayor suba en el acumulado de los últimos 12 meses.

“En este arranque de año podemos comprobar cómo la inflación pega más en los sectores populares, donde los programas como Precios Justos nunca llegaron a los negocios de cercanía”, dijo ISEPCI.

Salarios que no alcanzan para comprar los alimentos

Es cada vez más frecuente encontrar salarios que no alcanzan para cubrir la canasta de alimentos mínima para subsistir, es decir, encontrarse con trabajadores pobres. En este contexto, el Ministerio de Trabajo convocó para la semana próxima al Consejo del Salario, para definir el nuevo Salario Mínimo, Vital y Móvil.

En la Argentina, más de 6 millones de trabajadores formales cobran el salario mínimo, pero también ese monto sirve de parámetro para los trabajadores informales, que representan cerca del 40% de la masa laboral.

Actualmente, las familias que perciben un salario mínimo ($69.500 mensuales) se encuentran por debajo de la línea de indigencia y para no ser consideradas pobres ($177.062) no es suficiente con que ambos adultos perciban ese ingreso.

La pérdida de poder adquisitivo dejó al descubierto una nueva interna en el Frente de Todos, entre La Cámpora y el kirchnerismo duro, que presiona para que se acelere la recuperación de los ingresos, y el equipo de Alberto Fernández, que necesita cumplir la metas que impuso el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

También enfrenta recetas. Por un lado, están quieren consideran que aumentar salarios abona una espiral inflacionaria y, por el otro, quienes creen en el valor contracíclico de ingresos que le ganen a la inflación, por la incidencia que tiene el aumento de la demanda en el mercado interno.

Mariana Prado

TN

Alberto Fernández Gobierno Nacional indigencia pobreza marginalidad

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