La Justicia neoyorquina dictaminó que YPF no tuvo responsabilidad durante su proceso de estatización en 2012. Sin embargo, reconoció las demandas de los fondos Burford y Eton a la República Argentina.

Sin embargo, no todas son buenas noticias para el Estado argentino: deberá seguir en juicio contra el fondo Burford, que compró el derecho a litigar a empresas privadas, y cuyos derechos a reclamar fueron reconocidos hoy por el tribunal.

Según la magistrada norteamericana, “los demandantes eran tenedores de valores de YPF en los momentos necesarios y, por lo tanto, tienen derechos contractuales exigibles frente a la República” y a una “sentencia sumaria contra la República por sus reclamos por incumplimiento de contrato”.

La demanda contra YPF y la República Argentina se remonta a abril de 2015. Primero estuvo a cargo de Thomas Griesa, fallecido en 2017, para luego ser heredada por Preska, quien unificó las demandas de Burford y Eton, otro de los fondos que litiga con el Estado argentino.

Ambos piden un resarcimiento económico argumentando que, al momento de llevarse a cabo la expropiación, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no lanzó una oferta pública de adquisición sobre el total de las acciones.

Según un cálculo que hicieron los demandantes, usando el estatuto de YPF y estimando diferentes escenarios de intereses a lo largo de todo el juicio, la demanda podría tener un costo en un rango de entre USD 8.500 millones y hasta unos USD 20.000 millones. Con todo, la palabra final la tendrá la jueza.

Luego de conocerse el fallo, la acción de Burford, que cotiza en la bolsa de Londres, saltó más de 31 por ciento. El papel de YPF, en tanto, tenía un alza de 2 por ciento.

Antes de que el fallo quede firme, Argentina todavía tiene otras dos instancias más, la primera en la Corte de Apelaciones y luego en la Corte Suprema de los Estados Unidos, pero sí deberá abonar una garantía.

En caso de que se confirme la sentencia, el Estado nacional debería pagar una suma multimillonaria, que podría superar los 7.000 millones de dólares. La defensa y las apelaciones están en manos de la Procuración del Tesoro, a cargo de Carlos Zannini.

En los mercados, la noticia impactó favorablemente a Burford. Sus acciones en la Bolsa de Londres aumentan un 30%, mientras que las de Eton suben un modesto 0,5%. Por su parte, los papeles de YPF suben poco más de 1%.