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Economía

El ajuste a las provincias y la arriesgada jugada de Javier Milei para frenar la inflación

El Gobierno está aplicando un duro ajuste en las transferencias discrecionales a las provincias y busca que las anclas antiinflacionarias que propone tengan rápidos resultados. 

En tiempos de mirar y analizar, casi minuto a minuto, cada dato económico que aparezca y su relación fiscal y monetaria con las provincias, el anuncio de una inflación de 20,6% para enero implicó una profundización de las transferencias de dinero a los gobernadores.

Sólo por el ajuste de precios relativos, en el primer mes del 2024 hubo una pérdida real en el envío de fondos para las provincias de 13,2%, lo que representa una caída de $348.000 millones. En términos reales, es una baja que no se percibía desde la salida de la convertibilidad y los primeros meses de gestión de Eduardo Duhalde.

Pero a diferencia de aquellos tiempos en los que los ajustes eran involuntarios para la clase política y provocados por la propia dinámica del estallido del uno a uno, esta caída real de comienzos del 2024 es ejecutada de manera consciente por el gobierno de Javier Milei, su ministro de Economía Luis "Toto" Caputo y el equipo que los acompaña.

Además, y políticamente hablando, se trata de un ajuste anterior a la crisis entre el Ejecutivo y los gobernadores, y sólo tiene en cuenta el ítem obra pública. Si la inflación continúa en dos dígitos y se ejecuta el congelamiento de partidas como el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) y los envíos por transporte, la caída para los gobernadores será aún peor.

La licuadora no para

La baja en las transferencias a provincias de enero es uno de los casos más claros de licuación de gastos. Según el último informe sobre el tema presentado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), las reparticiones de menor caída fueron la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba y Catamarca, mientras que Santa Cruz, Neuquén y Buenos Aires las de mayor.

Para el instituto que dirige el economista Nadín Argañaraz, por el lado de las transferencias automáticas, las mismas caen 11,5% real interanual, siendo CABA, Córdoba y Santa Fe las de menor caída, mientras que Chubut, Santa Cruz y Buenos Aires son las de mayor baja. En el caso de las transferencias no automáticas, la caída es del orden del 98% real interanual. Las jurisdicciones con menor caída fueron Corrientes y Chubut con 26% y 30% respectivamente, mientras que las demás tuvieron caídas de entre el 90% y el 100%.

Menciona el Iaraf que si se toma la diferencia de transferencias totales de Nación a provincias (valuadas a pesos constantes de enero 2024) entre el primer mes de 2023 y 2024, la pérdida de dinero asciende a $348.000 millones, lo que representa $7.450 por persona. Las jurisdicciones que menos perdieron en términos per cápita fueron la Ciudad de Buenos Aires, Mendoza y Córdoba mientras que Catamarca, Formosa y Tierra del Fuego fueron las de mayor pérdida.

Mientras tanto, Milei, Caputo y el equipo económico esperan que el mismo resultado inflacionario, fiscal y monetario de enero, se replique en febrero. Tal como informó MDZ, el 20,6% de enero implica que el "plan maestro" del Gobierno para combatir la inflación está "on track".

Anclas antiinflacionarias

El sendero del mes pasado debía ubicarse por debajo del 30% en diciembre (25,5% final), cerca de 20% en enero y continuar con un 15-16% en febrero y 10% en marzo, para luego llegar a estacionarse un dígito entre junio y agosto. El segundo mes de la proyección se ubicó levemente por arriba de lo esperado, pero dentro de la estrategia general, con lo que su idea para el primer semestre del año se estaría cumpliendo.

El Presidente y su ministro de Economía, creen que faltan pocos meses para iniciar la segunda parte de su plan, basado en duplicar las anclas antiinflacionarias. La primera es la basada en el "ancla fiscal" anunciada el martes 12 de diciembre, con el ajuste total de gastos y aumento de ingresos, la meta de un equilibrio financiero total ya en enero y la confirmación de un leve pero concreto superávit fiscal primario en los primeros dos meses de gestión.

Esta consolidación de la posición fiscal llevaría luego a una segunda etapa, con la consolidación del ancla "cambiaria", fruto del incremento sostenido en las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA). En lo que va de la gestión Milei, la entidad financiera lleva comprados U$S 7.286 millones; los que podrían superar los U$S 8.000 para fin de mes. Se llegaría a aproximadamente 10.000 millones de dólares comprometidos ante el FMI al momento de comenzar con la liquidación sojera esperada entre abril y junio, cuyo monto es hoy un misterio.

Si bien se esperaba un monto cercano a los U$S 12.000 millones en toda la campaña, la caída de las últimas semanas de los precios internacionales de la oleaginosa y cierta (leve pero concreta) caída en la producción fruto de las condiciones climáticas de último momento en el país, predicen una alteración de la proyección final, con pérdidas que podrían sumar unos U$S 3.000 a 4.000 millones.

Si bien es un dato negativo, será inevitablemente una campaña mucho mejor que la 2023, donde lo perdido sumó unos U$S 6.000 millones finales. Todavía no se pueden proyectar con exactitud los números finales, pero es posible que para mitad de año esos U$S10.000 millones de compras sean una realidad. Si bien no se proyectarían en espejo sobre las reservas (el nivel de salida de divisas para equilibrar endeudamientos varios es un grifo muy abierto), la primera parte del 2024 terminaría con un ritmo respetable de dólares en azul. Al punto de poder asumirlo como una segunda ancla de estabilidad.

La realidad coincidiría en el tiempo con la concreción del mayor ajuste fiscal planificado por el Ejecutivo y el Palacio de Hacienda: la eliminación pura y dura de gran parte de los subsidios a los servicios públicos, en una cuenta fiscal que implicaría algo más de un punto del PBI argentino. Esto es, unos U$S 4.000 millones de dólares en términos anualizados. Si además Milei y su gobierno ejecutaran al menos parte del ajuste a las partidas provinciales no automáticas (discrecionales para financiar la casta, en términos del Presidente), podría sumarse otro ajuste similar al de la baja de subsidios.

Todo esto podría contabilizarse hacia mayo. Y siguiendo con el razonamiento Milei- Caputo, sería entonces cuando en verdad la estabilidad de precios podría comenzar a verificarse en el país. Y, en consecuencia, su plan de estabilización comenzaría a dar resultados en la economía real.

Carlos Burgueño

Fuente: MDZ
Transferencias automáticas provincias Argentinas Presidencia Milei inflación

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