Se impuso con goles de Ramón Ábila y Eduardo Salvio en el segundo tiempo y generó muchas situaciones para convertir. En la próxima instancia se medirá ante Liga Universitaria de Quito.
Realmente fue un partido de trámite cómodo para Boca que nunca encontró resistencia de Paranaense, tanto es así que el equipo brasileño nunca llegó al arco defendido por el notable guardameta Esteban Andrada.
El gol de Wanchope Avila fue un verdadero golazo, porque recibií de espaldas al arco, dominó la pelota, se dio tiempo para hacer un dribling a la derecha del defensor y con un trancazo dominó el esférico para rematar su factoria con derechazo seco que venció la nula resistencia del arquero rival.
El otro gol lo hizo el Toto Salvio, que entró en el segundo tiempo y demostró que será un gran refuerzo para Boca en la zona ofensiva.
En el global, Boca Juniors siempre fue muy superior a su rival y es justo que en la próxima ronda sea uno de los principales animadores de la Copa de clubes más famosa de América.
La nota de la noche en la La Bombonera de Buenos Aires, fue la despedida del temperamental uruguayo Naithan Nandez, que en corto tiempo se convirtió en ídolo de Boca. A su vez el jugador, conmovido por tanto gesto de apoyo y simpatía por parte de la 12 prometió volver algún día.
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