Sin nadie esperarlo, llegaban a la final del US Open 2021 dos “niñas”. Por un lado, la británica Emma Raducanu; por otro, la canadiense Leylah Fernández, de 18 y 19 años, respectivamente. Ambas llegaban hasta aquí con un tenis que deslumbró a todos. El caso de la británica fue espacialmente impresionante, pues llegaba sin ceder ni un solo set en todo el torneo. Por su parte, la canadiense había eliminado a tres top-5 (Osaka, Svitolina y Sabalenka). La emoción estaba servida, eso sin duda. Finalmente, fue Raducanu quien escribió una página en la historia, y de nuevo sin ceder sets (6-4 y 6-3), se coronaba en tierras norteamericanas.
Dura batalla desde el principio
Ninguna de las dos son grandes sacadoras, pues ese iba a ser un punto importante en esta final. Los primeros juegos iban a ser una muestra de ello, ya que la jugadora que restaba iba a poner mucha presión sobre su oponente. De hecho, en el segundo juego del partido, Fernández veía como Raducanu le rompía su servicio por primera vez, poniéndose 2-0. Pero la reacción de la canadiense sería inmediata, y tras un juego larguísimo, conseguía nivelar la balanza. A partir de ahí, ambas lograrían coger las riendas al saque.
Llegaban así al 5-4 favorable a la británica. Al saque Fernández, que veía como su rival encadenaba grandes restos para ponerse 15-40 y conseguir las dos primeras bolas de set del partido. La canadiense las neutralizaría, pero Raducanu no se rendía e insistía en romper en este juego para adjudicarse el primer set. Y así fue, después de desaprovechar una tercera opción, en este caso a la cuarta iría la vencida. 6-4 y Raducanu seguía sin saber lo que era perder un set en todo el torneo.
Montaña rusa de emociones en el inicio del segundo set
La británica no se conformaba con ganar el primer parcial, sino que salió decidida a llevarse el partido, sin la más mínima especulación. De esta manera, empezaba sirviendo y poniendo el 1-0 en el marcador. A continuación, metió toda la presión que pudo sobre el saque de Fernández, llegando a ponerse 0-40, con tres opciones de un break que encarrilaría mucho las cosas. Sin embargo, la canadiense no hacía ni el menor amago de rendirse, y lejos de ello, neutralizó esas posibilidades de quiebre para instalar el 1-1 en el luminoso.
Esas oportunidades desperdiciadas parecieron afectar a Raducanu, que en su posterior turno de saque encadenó un par de errores, que le permitían a Fernández gozar de las primeras opciones de break del segundo parcial (15-40). Pero esta vez tampoco las aprovecharía. Realmente, ninguna de las dos estaba dominando con su servicio. Cada punto era una batalla. Pero la canadiense iba a tener otra opción en ese juego, y esa sí la concretó para ponerse por delante por primera vez en todo el partido.
¿Qué creen que ocurrió ahora? Pues sí, Raducanu volvería a marcarse un juego de resto magistral para romper de nuevo y poner el 2-2 en el parcial. La emoción del desenlace del partido iba creciendo por momentos. Raducanu empezó a volver a mostrar su mejor nivel. Confirmó el break y, no solo eso, sino que en el siguiente turno de saque de Leylah, conseguía romper de nuevo. El partido al resto de Emma fue una absoluta ‘masterclass’. 5-2 en el marcador, y Raducanu restaría para hacer historia en el US Open 2021. Hasta dos bolas de partido tuvo al resto, pero no las pudo aprovechar. Sacaría para hacer historia a continuación. Increíble la tensión que se desprendía. De hecho, Leylah iba a tener opciones de romper para nivelar el parcial. Con 30-40, Raducanu tedría que recibir atención médica por una herida en su rodilla izquierda. Una vez más, la británica saldría de esa complicada situación y gozaría de su primera bola de partido al saque. Y la aprovechó. 6-3. De la fase previa a campeonar en un ‘major’. Algo absolutamente inédito.
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