Hace dos mil cincuenta años, moría en Alejandría la Reina Egipcia Cleopatra VII, hija de Ptolomeo XII nacida en Grecia pero heredera de Alejandro Magno por una serie de galimatías de la historia, quedando definitivamente como faraona de Egipto hasta el año 2030 a. de c.

¿A qué viene este asunto?  Se preguntará más de uno, y obedece que en el texto sobre la biblioteca de Alejandría escrito con la solvencia acostumbrada y con conocimiento que apabulla, el Dr. Jorge Chayep nos ilustró hace unos días y comentó en el mismo, el episodio de la muerte de Cleopatra, haciendo referencia a un suicidio mediante la picadura o mordedura de una serpiente y teniendo la delicadeza de hacerme partícipe de esta situación que al día de hoy, no está dilucidada y, como casi todo lo que sucede en la vida cuenta con dos fracciones totalmente contrarias, digamos una grieta que me parece que si pasaron más de dos milenios y no se dilucida, tampoco lograremos ahora. Ni un mínimo acuerdo, Dos son las posturas a definir, una, que Cleopatra se suicidó mediante un ataque ofídico, luego veremos algunas variantes posibles, y dos, envenenamiento por pócimas comunes en aquellas épocas.

El propio Dr. Chayep me acercó bibliografía sobre el tema, de modo tal que juntamente a su aporte, lo que yo tengo como libros de cabecera sobre el tema y todo lo leído en estos tres días, puedo afirmar categóricamente que no me alcanzarían muchas carillas para volcar todo lo sabido y aprendido que bueno es aclarar, no pretende en modo alguno disminuir la impresionante obra de Jorge, quien ya nos tiene acostumbrados a calidad suprema.

No sé bien cuál sería el modo de presentar este asunto lo suficientemente completo para tener todas las opiniones de los más serios comentaristas, pero iremos desde la leyenda y mitología hasta la opinión de toxicólogos reconocidos y en medio de ellos, novelistas de la talla universal del propio William Shakespeare. Sabemos históricamente que los romanos ampliaron su imperio al tomar Egipto y todo el cercano oriente. Julio César se ocupó de ello y de enamorarse de Cleopatra, con quien tuvo un hijo y le restituyó el trono egipcio. También sabemos que guerras, enfrentamientos intestinos, muertes y fracasos acompañaron  el reinado de la faraona egipcia, aparentemente sobrellevó las dificultades y, cuando le tocó aparecer en el horizonte al general Marco Antonio, los encantos de Cleopatra lo vencieron sin atenuantes al punto que llegaron a casarse y tener tres hijos. Cuestiones familiares entre el general y Octaviano, llevaron a otro terrible enfrentamiento que termina con el suicidio de Marco Antonio por su propia espada y casi inmediatamente hace lo propio Cleopatra.

 Ya vieron como la gran mayoría de testimonios refieren que cleopatra murió atacada por una serpiente áspid que procedía de una canasta con higos. Luego aparecen versiones que se trata de una cobra africana. En primer término y sobre este punto, les comento que pude saber que el nombre de áspid es común en la biblia, se la nombra entre diez y veinte veces y significa en realidad el modo de nombrar genéricamente a las serpientes. Por otra parte una áspid se encuentra en la zona de los pirineos y en todo lo que bordea al mediterráneo desde el lado europeo, el nombre científico de ella es Víspera Verus, es decir, es una víbora, una de las cinco familias de las serpientes y pariente directa de por ejemplo las cascabeles y las yararás nuestras o la víbora de Rusell en Europa. Por tratarse de una víbora, necesita” picar” a diferencia de las cobras, corales y culebras, que usualmente necesitan morder pues deben apoyar ambas mandíbulas para que accione su veneno. Es de tamaño más bien corto y de considerable grosor. No creo que haya sido la que atacó a Cleopatra.

acorde a lo que utilizamos como textos ilustrativos, en el caso de Shakespeare habla de una enorme cobra  ( dos son las que podrían encontrarse en África y por tanto en Alejandría, la cobra Naja Haja y la Naja Naja. Son elápidas, primas de nuestras corales verdaderas, tienen los colmillos en la parte posterior de su boca y son mortales sin duda alguna, mientras que éstas  producen inmediatos efectos neurotóxicos, la víboras verdaderas causan problemas en los tejidos mordidos, es decir son histiotóxicas y con compromiso del sistema circulatorio, así que pérdida de miembros afectados, y una serie de lesiones, contrastan con los paros respiratorios y circulatorios de la cobras.

Mientras recorría diversa literatura  y pinturas o murales sobre el particular pude observar muchas de ellas con la serpiente acercándose o mordiendo el pecho desnudo de la faraona situación que a mí entender, no es creíble por lo siguiente: nosotros somos mamíferos, como muchos animales nos alimentamos a leche y tenemos pelos. Las serpientes son reptiles, en lugar de pelo tienen escamas y no se alimentan de leche. He aquí que se nos viene a cuento el tema de una serpiente que hay en Catamarca y todo Sudamérica conocida como “mamadora, luta, terciopelo” ( pseudoboa cloelia)a quien se le atribuye mamar de la ubre de la vaca y colocar su cola en el ternero o en caso de la mujer, chuparle su mama y poner la cola en el lactante. Esta creencia imposible, no permite que una serpiente mame pues no tiene labios y el acto en cuestión no puede llevarse a cabo por razones anatómicas.

Entonces, ¡¿cómo es posible que una cobra aparezca picando (o mamando) del pecho de cleopatra?

La muerte de ella, en mi muy modesto entender, se debió a la ingesta de pócimas venenosas tan comunes en aquellas épocas, lo mismo que hicieron sus dos damas de compañía luego de acomodar el cuerpo de la reina egipcia.

Cleopatra decide quitarse la vida pues Octavio la había amenazado con llevarla prisionera a Roma y hacerla desfilar en tal calidad ante todo el pueblo, situación que ella jamás permitiría prefiriendo la muerte, según mi parecer, alguna pócima mediante. No caben dudas que éste es el motivo de su muerte y no mediante una picadura o mordedura de serpiente quien por otra parte, si fuese cierto, entre otros signos ausentes sería bastante improbable que por sus dimensiones- que alcanzan  entre tres a cinco metros-, pueda caber en una cesta ya ocupada con higos

En una bibliografía sobre serpientes y su toxicología, se cita el ejemplo de la muerte de cleopatra pero varios informes científicos  no admiten que ésta haya muerto por la picadura de una cobra real como manifiestan la mayoría de los escritos, novelas, películas y hasta pinturas. Por último, me queda un vacío, si bien cleopatra no era egipcia sino griega qué vínculo tendría con la serpiente, que es un dios a punto tal de custodiar desde los “cascos” a los faraones y nobleza egipcia y que también figura como símbolo en sus jeroglíficos?...